jueves, 30 de octubre de 2008

Los cuernos de Doña Sofía

Ha sido vía Pilar Urbano como nos hemos enterado de alguna de las cosas que piensa la estatua de sal que según dicen vive en Zarzuela, esa mujer de pelo insobornable y expresión deficiente que desde tiempos del franquismo emparentó con los borbones de toda la vida y que tras la muerte del caudillo, aunque siempre con respeto y admiración de la corona a sus fechorías, ostenta el puesto de reina consorte.

Parece ser que la estatua griega aposentada en la monarquía hortelana, ni come ni deja comer, de izquierdas y con herederos republicanos, considera que los homosexuales son gente repugnante que sí, bueno, pueden casarse y esas cosas que dicen los jueces, pero nada de llamar a eso matrimonio, matrimonio sólo es la unión entre la infanta Elena y Jaime de Marichalar.

Y le pregunto yo a esta mujerzuela, retrato vivo de lo que en su día fueron otras esposas de convenio de los monarcas españoles, su opinión sobre la negociación zapateril con la ETA, las decenas de miles de abortos que se producen anualmente en España, el escándalo de las Torres Kío y su amiguísimo Prado y Colón de Carvajal, el "hablando se entiende la gente" del monarca a Ibarretxe, la quema (y no condena) de fotos de su señor esposo o la resolución de los tribunales españoles al respecto de la famosa portada de la revista El Jueves. ¿Nada?¿No tiene nada qué decir la Reina de España? Deje un momento de jugar a los chinos con la reportera del Prestige reconvertida a princesa progre prorepublicana y adalid de la cirugía estética y contésteme a alguna de esas preguntas. O mejor, no conteste a nada y lárguese con su ínclito marido, más conocido por sus infinitas fechorías desde la Jefatura del Estado.

Este comentario atacando la libertad individual de cerca de un 10% de la población española, desde un organismo presuntamente moderador y conciliador, es un escándalo mayúsculo. Que desde la jefatura de un Estado teóricamente democrático se juzgue a parte de la población es algo bochornoso, soez, vergonzoso y vomitivo. Si la reina y su esposo piden respeto a la corona, amparándose en la Constitución y la sobreprotección asquerosa que tiene esa institución franquista hereditaria y vitalicia, lo primero que tienen que hacer es respetar al pueblo soberano.
Pero qué vergüenza que en un país democrático se tolere la permanencia en las instituciones de unos individuos que viven rodeados de opulencia, riqueza y sobreabundancia a costa de usurpar cada año más dinero de nuestros maltrechos bolsillos. Qué vergüenza que se siga tolerando en un país democrático la existencia de una institución franquista, aunque no sea la única que quede, que se dice democrática pero que no puede elegirse mediante sufragio y que tiene la osadía de insultar y vejar a una parte de los españoles contradiciendo e insultando a leyes salidas de las Cortes Generales, una de las instituciones "sagradas" en una democracia, representación inequívoca del deseo del pueblo soberano.

Mientras los españoles nos apretamos el cinturón, los monarcas reciben un 2,7% más de cara a 2009. Mientras las bolsas de pobreza aumentan y aumentan en nuestro país, mantenemos una institución rodeada de alajas, alfombras, moquetas, tapices y palacios que se mantienen con el dinero de todos los españoles. Mientras criticamos la dictadura castrista de Cuba, asistimos impertérritos a las sucesivas fechorías del Jefe del Estado contra la libertad de expresión y la democracia. Mientras los españoles defendemos la libertad el monarca pide la cabeza de periodistas o impone ministros al Presidente del Gobierno de turno, y quien no se acuerde del Pacto de Investidura en 1996, que revise la bibliografía al respecto.

Nada le debemos a un monarca que acudía a las cacerías de un golpista como fue el General Franco, que utilizó a Suárez a su conveniencia, que sospecho nos timó de forma interesada el 23-F y que lleva más de 20 años trapicheando, farfulleando y retozando con el polanquismo, los Mario Conde, Albertos y demás corruptos internacionales.

Lárguense o váyanse, pero dejen de calumniar y de joder, con perdón. Es curioso,pero la reina podría ser una digna protagonista de la obra de Valle-Inclán los cuernos de don friolera, en su caso, los cuernos de doña Sofía.

martes, 21 de octubre de 2008

Premio K-noticias 2008

Miguel Ángel Pazos ha tenido a bien concederme este premio que a su vez le ha sido otorgado por la incansable, honorobale y valiente Martha Colmenares. Muchas gracias Miguel, y gracias por las palabras que me dedicas en tu blog.

La verdad es que como dice Miguel últimamente actualizo poco el blog, pero es que no tengo tiempo. Es lo que tienen las oposiciones. Pero el día D, más conocido como 24 de enero de 2009, en que miles de médicos lucharemos contra el tiempo, el test y nosotros mismos, se acerca. Para que luego ridiculicen a los MIR en las series televisivas.

Bueno, volviendo a lo que me ocupa y preocupa, las bases de este premio se resumen en esta frase: "Elige un mínimo de 5 blogs que tengan una buena temática, que sean actualizados y con buen diseño, para otorgarles el premio". Como siempre yo voy a hacer mi particular interpretación de las bases, riánse de Garzón, y voy a conceder este premio a una sola persona, concretamente es el caso de mi compañero de profesión Científico loco. Vaya para él este premio sobre todo en este momento en que la unidad de Europa y su futuro están en el aire.

martes, 14 de octubre de 2008

El corralito del Real Madrid

Ayer asistimos a una enganchada muy interesante entre dos "viejas glorias" del periodismo español, Melchor Miralles y José Antonio Abellán al respecto de los escándalos surgidos en torno al Real Madrid y su junta directiva. Es triste comprobar, y don Santiago Bernabéu se estará revolviendo en la tumba, como el palco del Real Madrid ha sido la rebotica de los negocios y los trapicheos más oscuros y repugnantes de los últimos 25 años en este país.

Quizá quedan lejos ya el difunto Ramón Mendoza, un tipo absolutamente corrupto de la cabeza a los pies, y el condenado Lorenzo Sanz y su ínclito vicepresidente de melena cana, y todos los negocios sucios liderados por ellos utilizando como lanzadera profesional al Real Madrid.

Pero viniéndonos a la historia más reciente del madridismo, es curioso analizar la trayectoria de los tres últimos presidentes de un gran club en lo que a aficionados y éxitos se refiere, pero un auténtico corralito y foco de corrupción en lo que a sus mandatarios hace referencia. Que sean unos sinvergüenzas los presidentes de entidades futbolísticas privadas, como pasó con Palcos Blancos y Nacho Lewin, un chico de Prisa, en el Real Valladolid, se puede entender, es lo que tienen las sociedades anónimas. Pero que esto ocurra desde un club que pertenece a los socios y que es el club más grande de la historia, es de bochorno.

Cuando ahora hablan de la explosión de la burbuja inmobiliaria y de la deuda del Ayuntamiento de Madrid, me acuerdo de Florentino Pérez y sus buenas relaciones con Gallardón y Álvarez del Manzano. Sí, aquellos 90.000 millones, riánse ustedes de las inyecciones de Zapatero, del dinero de los madrileños que fueron a parar a las arcas del Real Madrid, para pagar la desorbitada deuda madridista. A priori una vergüenza, pero detrás no se puede olvidar el pelotazo de la ciudad deportiva y las megatorres allí construídas.

Florentino Pérez se hizo rico en tiempos de Aznar utilizando el Real Madrid como trampolín. El palco del Bernabéu durante los tiempos de este sujeto fue un auténtico zoco donde se llevaron a cabo los negocios más sucios. El imperio conseguido por Florentino en unos pocos años, con el aplauso de algunos dirigentes del PP, a costa del dinero público, no es una cuestión menor. Lo que no se explica es porqué a la hora de hablar de la crisis no se busca también a los responsables, que tanto se enriquecieron hace unos pocos años, y que ahora están escondidos o, como en el caso del efímero Fernando Martín, ex presidente del Real Madrid, se declaran en suspensión de pagos.

¿Dónde están los milesde millones de pesetas entregados a gente como Florentino Pérez, Juan Abelló, Alberto Alcocer, Alberto Cortina o Fernando Fernández Tapias durante los tiempos de Aznar? Porque fue precisamente en esos años de bonanza económica cuando algunos de estos "magnates" hicieron y conformaron gran parte de sus actuales fortunas, fortunas que por otro lado me gustaría saber donde están escondidas. Y quien dude de la veracidad de esto que consulte cuántas de las obras ejecutadas por el archiendeudado ayuntamiento de Madrid (más endeudado que el de Valencia, Sevilla y Barcelona juntos) fueron adjudicadas a empresas del señor Pérez, y cuántas fueron negociadas en ese corralito que es el palco del Bernabéu.

Lo que resulta innegable, y se vio en las pasadas elecciones del Real Madrid, es que llegar a la presidencia del Madrid es el mejor negocio, el más grande pelotazo que un mindundi puede hacer para dar el salto definitivo y pasar de rico a gran magnate, de veraneante en Marbella a "yatero" en Mónaco y Puerto Banús. No nos extraña entonces que las pasadas elecciones al Real Madrid fueran un juego sucio y ruín por alcanzar la presidencia, no ya por amor a los colores, sino por amor a la chequera y a los negocios que de ello se pueden derivar.

Pero el tiempo va dando la razón a estos argumentos. Cuando en tiempos de Mendoza se criticó la venta de la famosa esquina del Bernabéu, Mendoza bramaba ante estas críticas... y luego se vio que el fue uno de los mayores responsables de la deuda histórica e histriónica del Real Madrid. Cuando se criticó por ejemplo el escándalo de la caja fuerte y demás en tiempos de Lorenzo Sanz, Sanz bramaba porque había una campaña de persecución contra él. Y este mismo año ha sido condenado por corrupto y sinvergüenza.

Cuando en tiempos de Pérez desde los micrófonos de Onda Cero se criticaba el escándalo del pelotazo dado por el Real Madrid con el asunto de la antigüa ciudad deportiva, se bramaba desde la directiva blanca e incluso se acudía a los despachos de Telefónica a pedir la cabeza de García. Cuando luego explota la crisis y se ve lo que se han enriquecido constructores y no constructores a costa de la especulación, dan ganas de vomitar. Para que luego Gallardón culpe de la crisis al neoliberalismo, cuando él, capitalista de pro, entregó en 24 horas 90.000 millones al Real Madrid y tiene endeudada a la capital de España al menos hasta 2030.

Pero si es que el caso Malaya, el escádalo de las camisetas del Atlético de Madrid, el triple entente Bono-El Pocero-Seseña, el pelotazo para la construcción del Nuevo estadio de Mestalla o las especulaciones de Samper con el estadio de la Condomina en Murcia, tienen el mismo origen, el pelotazo urbanístico y el enriquecimiento propio con la usurpación del dinero que pagamos los ciudadanos. Algunos han llegado tarde, y se arrepienten ahora de no haber hecho el pelotazo antes. Se lamentará ahora el alcalde de Valladolid, León de la Riva, de no haber hecho tres años antes el pelotazo del Valladolid Arena en los anexos al José Zorrilla. Sin esa guinda quizá no se hayan enriquecido lo suficiente.

Por estos y otros motivos, uno no cree ni una sola palabra de lo que dicen los actuales dirigentes del Real Madrid, incluído lo que dijo ayer por la noche el cansino periodista de El Mundo y hasta hace poco directivo del Real Madrid. Y no es que yo tenga ningún tipo de aprecio por Abellán, que me parece un pésimo comunicador y un lastre para la Cope, pero entre Abellán y Miralles, visto lo visto, me quedo con lo que dice Abellán. Y seguramente el tiempo, como pasó con el resto de inquilinos de Concha Espina, acabe dándonos la razón. Lo triste es que la memoria de la gente sea tan débil.

sábado, 11 de octubre de 2008

Tú si que eres un coñazo

Hoy el aburrido presidente del ministerio de la oposición, ha vuelto a dejarnos una perlita, supuestamente no intencionada. Esta vez los micrófonos han permitido conocer el verdadero sentimiento de Rajoy con respecto al desfile del día de la fiesta nacional: "Mañana tengo el coñazo del desfile, un plan apasionante". Esto podría ser incluso algo jocoso si no fuera por los antecedentes de este siniestro personaje que desgraciadamente lidera la oposición y que será el principal responsable de la perpetuación de Zapatero en el poder.

Hace un año Rajoy y su partido difundían un video en el que Rajoy se adhería a la campaña "Somos España", en la que los ciudadanos defendíamos conjuntamente la unidad de España como bien común, como algo a preservar y como algo de lo que enorgullecernos. Entonces Rajoy afirmaba que era una jornada para "honrar y exhibir" la bandera de España. Y tan solo un año después Rajoy ha cometido este inafortunado comentario a micrófono no cerrado, sólo unos días después de decir que exhibir la bandera el 12 de octubre "no tiene sentido".

¿En qué quedamos don Mariano? ¿Qué ha cambiado en España de un año a esta parte para decir todo lo contrario de lo que decía entonces? ¿Mentía usted entonces o miente ahora? ¿La estrategia era lo de entonces o es lo de ahora? Me temo don Mariano que usted nos miente ahora. Me temo que cree usted que va a parecer más cercano al pueblo, "más centrista" si rechaza los símbolos nacionales y quizá se decanta por actuaciones como las de Sánchez-Camacho en Cataluña fotografíándose con banderas anticonstitucionales.

¿Sabe usted lo que pasa? Que ha pasado usted de ser el lider del PP, partido que significaba la salvaguarda de la libertad, la Constitución y la unidad de España, a ser el principal problema del PP. En mi anterior post felicitaba a Sáenz de Santamaría y a Montoro por su buen hacer... y podría felicitar a Dolores de Cospedal o a Esteban González Pons. No es un giro al centro en absoluto, es un cambio de personas y de caras, lo que supone siempre una manera diferente de hacer las cosas. Ni mejor ni peor, diferente, y sobre todo adaptada para la legislatura que se avecina.

Pero si en la pasada legislatura el problema era que un buen lider se había rodeado de un equipo mediocre, el problema que se ve en la presente legislatura es que un buen equipo para la situación en la que nos encontramos no puede despegar adecuadamente por el lastre insuperable que supone la presidencia de Mariano Rajoy en el partido popular. Si este partido popular no sube en las encuestas más que muy levemente, con lo que está pasando, no es porque esto sea un "calabobos" como dice el eterno Arriola, sino porque la gente no puede confiar en un partido donde el 80% de las caras son nuevas, donde el mensaje ha cambiado en las formas aunque no en lo fundamental, pero en la que el candidato a la Moncloa es el mismo señor que aplaudía a Fraga hace dos décadas, que fue ministro de Aznar, que fue el candidato el 14-M y que ha perdido todas las elecciones a las que su partido se ha presentado siendo él el lider (generales dos veces, gallegas, europeas, baleares, catalanas y vascas, sin conseguir arrebatar al PSOE ni una sola comunidad).

A pesar de mis recelos iniciales con el equipo de Rajoy y a pesar de que hay miembros de la dirección como Lassalle que no me gustan un pelo, creo que es un grupo con ganas, capaz de hacer las cosas bien. Pero yo, al igual que muchas personas, más de las que se creen algunos, no volveremos a votar al PP en ningunas elecciones mientras Mariano Rajoy siga siendo el presidente del partido popular.

Yo no me he sentido ofendido ni por Soraya, ni por Cospedal, ni por Pons por ejemplo... mientras que han sido nombres bastante bien valorados por periodistas y políticos cercanos al PSOE. Sin embargo Rajoy sí me ha ofendido y me ha mentido, como votante suyo que soy, como ciudadano y como español. Él, en vez de invitarme a militar en su partido, como ha echo el PP de Castilla y León con su última iniciativa, me ha invitado a que me marche al partido liberal o al partido conservador. Él ha traicionado nuestra lucha contra la claudicación zapateril a la ETA echando a María San Gil, auténtico y único baluarte de la Constitución en las vascongadas. Él ha traicionado a sus votantes con este último tema de la bandera. ¡¡Era él el que encabezaba las manifestaciones pobladas de banderas de España la pasada legislatura!! No yo, que jamás he estado en una manifestación, era él, tratando de sumar votos en la calle detrás de las pancartas.

Señor Rajoy, es usted un pancartero y un propagandista. No le interesa unir, le interesa mentir para hipócritamente herederar el poder de Zapatero. Usted ha decidido aislar a una parte de los españoles que sostuvimos a su partido en los peores momentos de la pasada legislatura. Le votamos en las generales, en las europeas, en las autonómicas, en las municipales y de nuevo en las generales. Creímos en usted y en el mensaje que lideraba, pero usted no es un hombre de fiar. Detrás de sus supuestos principios sólo se encuentra una insaciable sed de poder, de alcanzar la Moncloa como sea, al precio que sea, apoyándose en lo que sea.

Si España fuera una democracia no tendría que recriminarle a usted que se enorgullezca de haber pactado con el presidente del Gobierno el nombramiento del presidente del Supremo. Si fuera esto una democracia habría listas abiertas y probablemente yo votaría a su partido, obviamente sin votarle a usted. Pero si esto existiera, ya se cuidaría usted muy mucho de no ser tan bocazas y de no ser un traidor, no fuera a ser que llevando a Soraya, por ejemplo, como número dos por Madrid fuera ella la nueva inquilina monclovita y usted se quedara sin escaño.

Yo creo en la idea económica de Cristóbal Montoro, que es economista y ha demostrado su valía. Yo creo en la idea de España de Sáenz de Santamaría, que es abogada del estado y especialista en política territorial. Yo creo en Gustavo de Arístegui porque es un gran conocedor de la política internacional, sus exposiciones y libros lo avalan. Pero, ¿Cómo me voy a fiar de usted? ¿Cómo me voy a fiar de alguien que un día dice una cosa y mañana dice la contraria? De cada 10 militantes del PP 3 no confían en usted; mientras que de cada 10 militantes del PP de Madrid 10 confían en Esperanza Aguirre. ¿Ve usted la diferencia, don Mariano? Lo importante no es ganar, sino ser recordado como alguien con principios y con un mínimo de dignidad. Aznar perdió muchas veces las elecciones, pero no se vendió al mejor postor. Y evidentemente, usted, no es Aznar.

viernes, 10 de octubre de 2008

Soraya, liberalismo y economía

Hacía bastante tiempo que no me sentaba después de cenar a ver la televisión, pero llevo tres días consecutivos haciéndolo por culpa de mi portátil o de mi router wifi, según como se mire, que me han tenido vetado el acceso a internet hasta este momento. Supongo que como no hay mal que por bien no venga pues he podido seguir las tertulias nocturnas televisivas, véanse el nuevo programa de Veo TV con J. L. Gutiérrez, el ya habitual Gato al agua de Antonio Jiménez, y ayer el ya tradicional 59 segundos de la "uno".

En primer lugar debo felicitar una vez más desde esta bitácora a Soraya Sáenz de Santamaría, que como siempre he dicho tiene una cabeza muy bien amueblada y tiene más paciencia que el santo Job. Ayer estuvo, como en otras ocasiones menos en su entrevista con Jiménez Losantos, y como suele ocurrir en el Parlamento, ciertamente brillante. Sigue usando de pena las manos, pero ha mejorado en el ritmo del discurso. Y sobre el contenido pues claro y sencillo, como casi siempre, muy adecuado para el foro al que se enfrentaba.

Pero si la entrevista estuvo bien, con la chica de la Ser muy aseada, no lo estuvo tanto la "tertulia" posterior. Había dos personajes especialmente groseros: J.M. Calleja, el vendido al socialismo al que todos ya conocemos, y un nuevo y triste descubrimiento para mi, el ínclito director del diario de cabecera de miles de españoles, el diario gratuito (todo en él es gratuito) 20 minutos.

Pues bien, su director es sencillamente idiota, con perdón. No sólo no sabe argumentar, como era de esperar, no sólo es intelectualmente limitado, sino que además es seco como una pasa y se basa en tantos tópicos trasnochados, que diría la vice, que resultó excesivamente cansino. Trató sin éxito de dar leña a Soraya, que, una vez más, y con infinita paciencia, explicó y reexplicó su postura sobre los temas que se le planteaban, especialmente el de la crisis económica.

Es evidente que la chapuza orquestada por Zapatero de inyectar entre 30 y 50.000 millones de euros sin ningún tipo de control, se balancea entre la corrupción y la idiotez más absoluta. Que un gobierno aislado internacionalmente al estilo autárquico franquista, con los mayores índices de destrucción de empleo de la UE nos hable de confianza y soluciones es de risa. Y como el PP en materia económica tiene a uno de los mejores ministros de la democracia, Cristóbal Montoro, pues es normal que exiga una comisión que garantice que cada uno de esos euros va a llegar a las pequeñas y medianas empresas y a los consumidores. Y es que, como es normal, no nos podemos fiar de un inquilino monclovita que se asesora de centenares de personas...¡Qué plural!

De igual forma Soraya volvió ayer a repetir un principio de la economía liberal muy importante y aplicable a esta crisis, como es que lo más importante es que el Gobierno trabaje por la creación de empleo. La crisis tiene múltiples factores, pero la única forma de atarla y controlarla es dando confianza y facilidades a los empresarios para que creen empresas y crear así puestos de trabajo. Si el ciudadano trabaja y no se le aumenta la presión fiscal (cosa que el alcalde de Valladolid es incapaz de comprender), estará en disposición de gastar, con la cascada de consecuencias positivas que eso tiene. De nada sirve inyectar millones de euros si no se sabe ni cómo, ni cuándo ni para qué.

Y un último apunte acerca de las cosas que dijo Soraya y con las que muchos estamos muy de acuerdo. Lo que nunca haría un gobierno liberal, por tanto decente, sería recortar las prestaciones sociales. Lo que haría un gobierno liberal antes de congelar los sueldos de los funcionarios es "eliminar los gastos superfluos, como algunos ministerios y altos cargos". La relación de esos gastos superfluos los enumeró someramente ayer Soraya y de forma más exhaustiva hoy César Vidal en su editorial de La Linterna. Y recalco, un liberal nunca recortaría las prestaciones sociales... o sea, que un gobierno liberal no animaría a hacer planes de pensiones por la quiebra del sistema público de pensiones (Pedro Solbes, 1995-1996) o no reduciría el montante económico destinado a las becas (Mercedes Cabrera, octubre de 2008).