Sopena encantado con Ignacio Villa
La verdad es que hoy el riguroso y puntilloso periodista de la cadena católica Cope tiene que estar absolutamente decepcionado con su debut en las mañanas radiofónicas. Con una presentación cutre copiada a Antonio Herrero y omitiendo el pasado reciente, signo inequívoco de la ruptura que supone y de la necesidad de hacer olvidar lo imposible, el ínclito periodista madrileño ha comenzado su andadura, huele a breve, en La Mañana de Cope.
El viernes Ignacio Villa, entrevistado por Arjona en el programa "Noches de sol" afirmaba que él al frente de los micrófonos episcopales iba a cambiar el tono, iba a fomentar el análisis en profundidad, desde la pluralidad, y sobre todo iba a evitar el insulto. Y es que la forma más inteligente que tiene Villa de sobreponerse a la audiencia losantiana es no usando el estilo directo de Federico, o sea, supuestamente, no insultando.
Quien tiene memoria es un privilegiado, y Villa, que siempre ha sido un cuadriculado y un petardo, no tiene. No tiene porque él ha sido uno de los periodistas más rancios del panorama periodístico de la primera legislatura Zapatero. Los mayores enfrentamientos dialécticos, y con Carlos Carnicero casi físicos, han sido protagonizados por Villa. Él ha sido un altavoz de las consignas de Federico, eso sí, sin gracia, con monotonismo y de una forma cansina.
Villa tratará de hacer un programa plural. No sabemos si será el Villa de 59 segundos que defendía la investigación del 11-M, el Villa que culpaba a Zapatero de todos los males del mundo en el programa Madrid Opina, el Villa que se peleaba con todos en algún programa de la Sexta o de TV3, el Villa que se situaba más a la derecha de la derecha discrepando con Esther Palomera las tertulias de La Linterna... o el Villa de esta mañana en la Cope.
Para ver que bien le ha sentado a la izquierda putrefacta esta bajada de pantalones de la Conferencia Episcopal Española, reproduzco íntegramente lo que dice hoy en El Plural Enric Sopena sobre la nueva Cope de Ignacio Villa.
"Villa ha arrancado esta mañana el nuevo espacio, en el que sustituye al polémico Federico Jiménez Losantos, y ha apostado por la libertad de información y la defensa del ideario de la COPE. Además de a Soraya Sáenz de Santamaría, ha tenido como invitado al portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso. Aunque Villa ha asegurado que están donde siempre, algo ha cambiado en la COPE. ¿Habría sido posible entrevistar a Sáenz de Santamaría y a Alonso con Losantos? Seguro que no".
Sobre Sopena no hablamos porque no merece la pena... pero yo de Villa estaría preocupado. Desde mayo de 2008 la derecha de chicle ha conseguido que María Antonia Iglesias elogie a Rajoy y que Enric Sopena elogie al programa de cabecera de la Cope. Cualquier día lo tenemos compartiendo mesa y mantel con Alí Babá Nacho Villa y sus cuarenta tertulianos. Pero esto es lo que querían muchos, un programa en que tan pronto cierras un ojo con Alonso como cierras el otro con Sorayita. ¿Y esto es que la Cope sigue siendo la de siempre? Como no sea tomando como referencia el programa de la señora Schlichting...
La verdad es que hoy el riguroso y puntilloso periodista de la cadena católica Cope tiene que estar absolutamente decepcionado con su debut en las mañanas radiofónicas. Con una presentación cutre copiada a Antonio Herrero y omitiendo el pasado reciente, signo inequívoco de la ruptura que supone y de la necesidad de hacer olvidar lo imposible, el ínclito periodista madrileño ha comenzado su andadura, huele a breve, en La Mañana de Cope.
El viernes Ignacio Villa, entrevistado por Arjona en el programa "Noches de sol" afirmaba que él al frente de los micrófonos episcopales iba a cambiar el tono, iba a fomentar el análisis en profundidad, desde la pluralidad, y sobre todo iba a evitar el insulto. Y es que la forma más inteligente que tiene Villa de sobreponerse a la audiencia losantiana es no usando el estilo directo de Federico, o sea, supuestamente, no insultando.
Quien tiene memoria es un privilegiado, y Villa, que siempre ha sido un cuadriculado y un petardo, no tiene. No tiene porque él ha sido uno de los periodistas más rancios del panorama periodístico de la primera legislatura Zapatero. Los mayores enfrentamientos dialécticos, y con Carlos Carnicero casi físicos, han sido protagonizados por Villa. Él ha sido un altavoz de las consignas de Federico, eso sí, sin gracia, con monotonismo y de una forma cansina.
Villa tratará de hacer un programa plural. No sabemos si será el Villa de 59 segundos que defendía la investigación del 11-M, el Villa que culpaba a Zapatero de todos los males del mundo en el programa Madrid Opina, el Villa que se peleaba con todos en algún programa de la Sexta o de TV3, el Villa que se situaba más a la derecha de la derecha discrepando con Esther Palomera las tertulias de La Linterna... o el Villa de esta mañana en la Cope.
Para ver que bien le ha sentado a la izquierda putrefacta esta bajada de pantalones de la Conferencia Episcopal Española, reproduzco íntegramente lo que dice hoy en El Plural Enric Sopena sobre la nueva Cope de Ignacio Villa.
"Villa ha arrancado esta mañana el nuevo espacio, en el que sustituye al polémico Federico Jiménez Losantos, y ha apostado por la libertad de información y la defensa del ideario de la COPE. Además de a Soraya Sáenz de Santamaría, ha tenido como invitado al portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso. Aunque Villa ha asegurado que están donde siempre, algo ha cambiado en la COPE. ¿Habría sido posible entrevistar a Sáenz de Santamaría y a Alonso con Losantos? Seguro que no".
Sobre Sopena no hablamos porque no merece la pena... pero yo de Villa estaría preocupado. Desde mayo de 2008 la derecha de chicle ha conseguido que María Antonia Iglesias elogie a Rajoy y que Enric Sopena elogie al programa de cabecera de la Cope. Cualquier día lo tenemos compartiendo mesa y mantel con Alí Babá Nacho Villa y sus cuarenta tertulianos. Pero esto es lo que querían muchos, un programa en que tan pronto cierras un ojo con Alonso como cierras el otro con Sorayita. ¿Y esto es que la Cope sigue siendo la de siempre? Como no sea tomando como referencia el programa de la señora Schlichting...