Creo que va siendo hora de parar la montaña rusa
Hace ya tiempo que no critico la política del gobierno socialista porque me parece tremendamente aburrido. Soy Anti ZP pero la mayoría de los españoles no lo son, así que allá cada uno con su conciencia y con su voto. No seré yo quien discuta las mayorías y cuestione la esencia de este sistema que dicen democrático y que respaldaron nuestros progenitores hace varias décadas.
Tampoco me apetece hoy escribir sobre ese ente gris que es el PP, con un presidente endiosado y estupidizado, que se regodea en su propio fracaso y que va dando tumbos de un sitio para otro. Si este es el guardián de la libertad y de los derechos de los ciudadanos que Dios nos pille confesados.
Y es que yo creo que va siendo hora de parar la montaña rusa de mi vida y reorientar los objetivos. Creo que el ámbito personal necesita un descanso más prolongado del que yo creía, creo que necesito más sosiego del que yo imaginaba. Creo que me he equivocado en las marchas, he salido en tercera, cuando todo el mundo sabe que se arranca en primera.
Han tenido que ser nuevos tropiezos los que han acabado de sumirme en la triste realidad de una sociedad vacía que en su inmensa mayoría no merece la pena. Y han sido varios los factores que han acabado por retrotaerme a la cruda realidad. El terrible mes rotando en cirugía, las decepciones con determinadas personas y el espectáculo al que asistí ayer por la noche.
Sí, ayer por la noche se me ocurrió salir después de tener guardia, pero el problema no fue ese ni que fuera madrugada de lunes y hoy hubiera que madrugar. El problema es que presenciando en un bar un show-espectáculo que no estaba en absoluto nada mal, me di cuenta de lo vacía que está la gente. Ya lo sabía, pero me dí cuenta de que lo había olvidado por estar más centrado en otras cosas. El comportamiento de mis coetáneos y sus alrededores es penoso.
Así que por fin voy a agarrar el volante con la fuerza que debía, controlando cuidadosamente el cambio de marchas. Tendré que dedicarme a mi peculiar forma de entender la vida contemplativa, única forma de ayudar a los antidepresivos para que me devuelvan al camino de mi vida.
8 comentarios:
Vaya. La otra noche hablaba yo con un amigo de la posibilidad de recluirse en un monasterio donde te cubran tus escasas necesidades materiales a cambio de no tratar demasiado con la humanidad...
Bueno, la observación del vacío de las personas que te rodea tiene dos causas:
a) Salir.
b) Confiar en que un país que ha votado a ZP como renovado presidente y a Chikilicuatre como representante en Eurovisión puede albergar ciudadanos.
Lo siento; pero yo, aunque la residencia (de mi esposo, yo no tuve que sufrirla) me quede a años-luz; hace años que no albergo esperanza alguna en la mayoría de la gente con la que me cruzo.
Ya sabes, adelante, bajo el fuego y hacia la victoria. Sólo así heredarás la gloria ;)
No sé que pasó en el bar...pero la gente es al gente y tú tienes que conducir tu vida, no la de otros.
Un abrazo.
Cada vez que leo un post tuyo me da bajón... pos nada, conduce tu vida (supongo que desde aquella curva entre Gamazo y Calle Muro no querrás volver a ir de paquete conmigo, que te quedaste blanquito... ;D) y busca la inspiración donde sea. Si necesitas yo puedo seguir inculcándote mi forma de ver la vida a través del messenger. Y por cierto, te comunico que mañana pillo los billetes para pasar una semanita larga en España, así que nos veremos las jetas.
¡Mucho ánimo y adelante!
Si estuviera en Burgos, le invitaría a mi merendero y vería que rápido se le pasa eso.
Usted es doctor en Medicina; o sea, un cuasi-Dios.
En relación con el PP... ahí se jodan esa colección de tarados. Yo le propongo que adquiera -si no lo tuviese- cierto tonillo inglés y no busque más ahí que un Club donde leer la prensa y echar unos cafés.
La verdad es que es para desmoralizarse, solo me queda un consuelo y es ver cómo algunos votantes del PSOE comienzan a perder sus trabajos, pisos, etc., en definitiva sus vidas, dirán que soy malo pero la realidad es que los malos son ellos que nos han hecho sufrir esta pesadilla a los que se lo advertíamos.
Saludos y ánimo que falta nos hace a todos.
Como decían en la antigua sabiduría china:
En el mundo hay cosas que dependen de Dios y cosas que dependen de los hombres. ¿Para qué preocuparse de las cosas que dependen de Dios?
De las cosas que dependen de los hombres, hay cosas que dependen de los otros hombres y cosas que dependen de nosotros. ¿Para qué preocuparse de lo que depende de los demás?
Concéntremonos en la vida de cada uno, del entorno que queremos, seamos un poco mejores cada día y que nuestra conducta, en la medida de lo posible, sea un ejemplo.
Mucho ánimo y un abrazo, Alberto. Llegará el día en que verás las cosas de otra manera, sentado tranquilamente a la sombra de una higuera.
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