Lo que nos diferencia a los liberales de otros grupos ideológicos dentro de la derecha (los hay también sin ideología claro) es que por encima de los partidos, las opciones o la coyuntura política está la defensa de la libertad del individuo. El individuo es un ser único que tiene de forma innata libertad; una libertad que los hombres tenemos la capacidad de administrar según nuestra conciencia.
Lo que nos diferencia a los liberales de otros grupos es que nuestro único y gran fin es la defensa de la libertad. Y por eso, cuando se producen actuaciones totalitaristas, golpistas y fascistas como la perpetrada por el CAC, respaldado por los partidos políticos mayoritarios, no podemos hacer otra cosa que revelarnos y unirnos a las iniciativas ciudadanas que tienen como objetivo la defensa de la libertad del hombre. Si el hombre pierde su libertad, el resto de las luchas no tienen sentido.
Ante esta fechoría del tribunal del índice de la Generalitat Catalana, ¿Qué han hecho los partidos políticos? Los nacionalistas han callado, orgullosos de que su proyecto separatista y destructivo siga adelante mientras otros miran hacia otro lado. El PSOE se comporta como un nacionalismo más, consciente de que su supervivencia en el poder (que por otro lado es lo único que los mueve) depende de la claudicación al nacionalismo, aunque sea a costa de dinamitar el estado de bienestar y de derecho. Y el PP...¡Ay el PP!
Fue el PP de Rajoy, Piqué, Fernández Díaz y Sirera el que apoyó la creación y promoción del CAC, órgano creado para callar a los medios críticos y según su presidente, en un futuro, órgano encargado de controlar lo que cada uno escribe o dice en internet. Fascismo sin pistolas, por lo menos de momento. Sabemos que la decisión del CAC ha sido aplaudida de forma entusiasta por la nueva cúpula directiva de Génova 13, especialmente por Ana Mato, Alberto Ruiz-Gallardón, Soraya Sáenz de Santamaría y por supuesto Mariano Rajoy Brey.
La traición del PP no está en que su directiva o parte de su militancia sumisa y extremista (dime de lo que presumes y te diré de que careces) aplauda que cierren a la Cope, su principal medio crítico. El principal problema es que desde el partido supuestamente llamado a ser la alternativa de gobierno se aplauda la censura, la mordaza y la coartación de las libertades.
Desde el 10 de marzo de 2008 una parte del partido popular ha renunciado a sus principios para, siguiendo el modelo del PSOE, intentar alcanzar la Moncloa a costa de lo que sea. Pero no se dan cuenta que no sólo cada vez están más lejos de ese objetivo, sino que además van a pasar a la historia por su encarnizada defensa de la censura previa, la exclusión y la limpieza ideológica.
El sábado, ante la sede del CAC de Cataluña, miles de ciudadanos catalanes, y por tanto españoles, se concentraron para reivindicar su legítimo e inalienable derecho a la libertad, especialmente a la libertad de pensamiento y expresión. Fueron en respuesta al llamamiento de Ciudadanos de Cataluña-Partido de la ciudadanía, igual que miles de personas hicieron lo propio en años anteriores en respuesta a la llamada del PP.
¡Cómo han cambiado las cosas!. Los que hace dos años nos pedían españolidad y defensa de la Nación Española, de la unidad de España y del pacto antiterrorista, de la libertad en definitiva, hoy se esconden y se inhiben ante un ataque igual o más grave que el perpetrado entonces por Zapatero y su arrodillamiento ante la ETA y los nacionalistas. Esta vez los españoles decentes han acudido a la defensa de la libertad con otro llamamiento, el de C´s, pero con las mismas ganas de defender la libertad que hace dos años. Sí, ciudadanos es un partido ligado a la izquierda, pero defiende la libertad, y eso es mucho más importante.
Hace tiempo que se pusieron las cartas encima de la mesa. Se puede discrepar pero hoy en España los únicos que defienden la libertad y hacen verdadera oposición al gobierno son Unión Progreso y Democracia y Ciudadanos. Los demás dando vueltas en corro, como en el cuadro de la gallinita ciega de Goya. Aquí os dejo un vídeo de la concentración del sábado. Escuchad a mi tocayo Albert Rivera, un político que tiene la cabeza muy bien amueblada y que tiene un gran futuro por delante.