jueves, 28 de agosto de 2008

¿Dónde está Herrera?

Publica hoy El confidencial una información firmada por José L.Lobo en la que se nos cuenta un nuevo caso de corrupción que ha salpicado al gobierno regional de la Junta de Castilla y León. Transcribo literalmente la información:

"Cuatro de los seis altos cargos de la Junta que ya han sido destituidos habían obtenido licencias para levantar varias plantas de energía solar en la localidad vallisoletana de Torrecilla de la Abadesa. Lasarte, en concreto, logró 11 concesiones para crear otros tantos huertos de casi 500 paneles solares cada uno, varios de ellos en terrenos que son propiedad del jefe de Tesorería de la Consejería de Hacienda, Manuel Ballesteros. También la responsable de Fomento en León, Ana Suárez, y el de Industria, Emilio Fernández Tuñón, obtuvieron concesiones de forma irregular en esa misma localidad".

La Junta lo ha negado (¡¡ohh sorpresa!!), pero ya se sabe que la negación es como la ratificación del entrenador, que es el paso previo a su destitución. Por tanto y según parece varios miembros de la Junta de Castilla y León han cometido graves irregularidades "metiendo la mano" en las arcas públicas, en este caso con concesiones más que dudosas y un evidente tráfico de influencias. En todos los sitios cuecen habas, maldito favismo, pero no por ello hay que dejar de denunciarlo.

Por otro lado tengo que dar la razón en este asunto al PSOE de Castilla y León y a su dirigente Óscar López, que decía lo siguiente al respecto de este asunto: "Herrera y el PP se están burlando del Parlamento autonómico, porque se niegan a dar la cara para tranquilizar a los ciudadanos y lavar el nombre de muchos empresarios honestos que han invertido en el sector de las energías renovables".

Y es que el PP ha usado en este asunto la estrategia socialista de impedir la comparecencia parlamentaria del presidente de la Junta. Son los presidentes, en este caso Herrera, los que eligen y vetan a las personas que ocuparán los distintos cargos de responsabilidad dentro de los órganos de gobierno. Por tanto, y aunque ellos no sean directamente implicados, lo mínimo que se puede exigir a Herrera y a la Junta de Castilla y León es una comparecencia parlamentaria para explicar este asunto, así como la apertura de una comisión parlamentaria complementada con una investigación judicial. Y si se confirma este caso de corrupción, corrupción hexacanta, depurar las responsabilidades que correspondan.

Lo que demuestra esto una vez más es lo mucho que tienen que esconder los partidos políticos y lo desaconsejable que es la perpetuación en el poder de un determinado partido o personaje político, que antes o después acaba sucumbiendo a la tentación metiendo la mano en la caja. Teniendo después la indecencia de negarse a comparecer ante las instituciones teóricamente democráticas para dar explicaciones. Lo tantas veces dicho... si esto es una democracia, ¡¡Que baje Dios, Aristóteles o quien quiera y lo vea!!

El ejemplo supremo de esta desfachatez la muestra continuamente Zapatero con la crisis económica. Él, que tanto vociferó contra el PP por las no comparecencias en el Parlamento, ahora se dedica a vetar (bueno, su partido) la comparecencia del presidente del gobierno. ¿Y todo por qué? Para evitar que se les manche el traje de seda y se vea perjudicada su tan rimbombante reputación.... ¿O será que aún no quiere volver de sus aristocráticas y nada socialistas vacaciones?

Pues señor Juan Vicente Herrera Campo. Como ciudadano de Castilla y León estoy ansioso de ver las explicaciones que da su partido y usted mismo. Si no quiere usted verse implicado (parto de la base de su integridad política), por favor, de la cara, ya que usted es el presidente y responsable de estos individuos. Y si se demuestra su implicación no tiemble, fulmínelos y sea el primero en acudir a los tribunales para denunciar esta falta de vergüenza. ¿O es qué pido demasiado?

lunes, 25 de agosto de 2008

Chantajistas profesionales

Parece que hay algunos idiotas de cuota que no se acaban de enterar, o no se quieren enterar, de que el concepto de democracia va más allá del mero hecho de poder votar en unas elecciones y sobarle las nalgas a la Bernarda en medio de la plaza del pueblo. La democracia, como gobierno del pueblo que se supone que es, es mucho más que eso. De hecho es un concepto sinérgico, en el que la suma de las partes es más que las meras partes por separado.

Yo no conocí, evidentemente, ni la dictadura de Miguel Primo de Rivera, ni la dictadura de la II República, ni la última guerra civil española ni siquiera la dictadura del general Franco. Pero si he vivido en esta democracia de papel de cebolla en que el "esto es lo menos malo" y el "ya no os acordáis de Franco" han servido para amodorrar a los ya de por sí lelos y genuflexos hispanos. Hemos pasado de una dictadura en las formas, en los 60 ya no tanto en el fondo, a una democracia en el fondo, pero que desde 1982 no es tal en las formas. O mejor aún, que desde su propia génesis está corrupta, viene manchada por un pecado original que ningún bautismo será capaz de borrar.

El motivo principal que hace que en España tengamos una democracia no democrática, o una tiranía votable, es la mera existencia de los nacionalismos. ¿Alguien se imagina en EEUU unas elecciones con un Obama, un McCain y los Rovira, Ibarretxe y demás bufones de turno? No, es algo inconcebible en un país moderno y desarrollado... menos en España (partiendo de la premisa de que España es un país desarrollado). Y no vale lo de "Spain is different" porque USA también lo es. No todo lo diferente es bueno, y en el caso de España es malo, nauseoso, pésimo, ridículo y soez. Si viviera Valle-Inclán iba a tener pesimismo de la realidad nacional para tres docenas de luces de Bohemia y otras tantas de los cuernos de don Friolera.

¿Qué le deben los partidos "nacionales" al nacionalismo? Podría parecer que le deben el poder. Sin embargo, tras el paso de las mayorías absolutas ningún partido ha modificado la ley eletoral para colocar a esos partidos y a sus dirigentes en el lugar que les corresponde, o sea, supuestamente en el Senado. Digo supuestamente porque si por mi fuera el Senado, la monarquía y las comunidades autónomas se iban a ir al garete, más que nada porque uno aborrece la burocracia de las instituciones inútiles. Pero antes de eso es imprescindible obligar a los nacionalistas a estar donde tienen que estar. No, señores políticos, no hay que hacerles comprender nada. De la irracionalidad no puede surgir la razón. Pero es función de las instituciones del estado preservar el propio estado de derecho y la estructura que lo compone.

Financiación los lunes, aeropuertos los martes, autodeterminación los miércoles, lengua los jueves y folklore los viernes. Y en algunos casos dejamos el terrorismo financiado por los poderes públicos para el fin de semana. ¿No es vergonzoso? Todos estos individuos que dinamitan el estado de bienestar y de derecho que los "setentaiochistas" eligieron para este país deberían estar inhabilitados y en muchas ocasiones encarcelados. Sin obviar que sus partidos deberían estar ilegalizados por ser menos democráticos dentro de nuesta antidemocracia que el PCTVo que la propia Batasuna.

Si un señor que tiene un cargo público no por oposición, no por concurso, sino por extorsión y lavado con espuma activa a no más de 2 millones de españoles, insulta, veja y arremete contra el resto de la ciudadanía y las instituciones (cerca de 42 millones de personas), lo mínimo exigible es una respuesta política, social y judicial contra el mismo. Pero inexplicablemente en Ex-paña no es así. Aquí todos callan y rezan para que no les pregunten... no pueden criticar a unos señores que mañana con sus escaños, inflados e hinchados, les pueden otorgar el tan ansiado poder.

Hace meses yo pedí la supresión de la autonomía vasca y catalana hasta que las cosas se "enderecen"... pero me quedé muy corto. Seguir tolerando la existencia política de estos chantajistas de profesión sólo lleva a la radicalización, es decir, a que dentro de los partidos teóricamente nacionales haya una copia a esta forma de vivir y de oprimir. ¿Cuál es la única forma de chupar, succionar, absorber y adsorber de las arcas públicas? Hacerte nacionalista, o sea, chantajista, extorsionador y ladronzuelo al estilo de las novelas de Alejandro Dumas. Así aparecen los Montilla, los Estarás, los Touriño y toda esta gente que actúa de forma contraria a lo que piensa, pero que sabe que esta es la única forma de estar en el candelero, que no en el candelabro como diría algún periodista del "cuore".

Si siguen permitiendo este chantaje (responsabilidad de Mariano y sobre todo de Zeta, que es quien gobierna) la asimetría del estado, que ya existe, seguirá aumentando hasta la ruptura o la balcanización. No es hablar por hablar, que diría la bella Cristina Lasvignes, es observar. Ha pasado en el este de Europa, siendo la situación muy diferente. Y pasa en esta España que ya está rota en la práctica. La gente no ve tal ruptura, sobre todo porque es idiota. Pero el funcionario de justicia burgalés cobra menos que el tarraconense, el niño tinerfeño recibe unas vacunas distintas al niño vigués y la seguridad de un bilbaíno es diferente a la de un gaditano. Piensen lo que quieran pero la ruptura de España no es algo macroscópico, o sea, que te asomes a la calle y veas los trocitos de la placa euroasiática en el fondo de una fran grieta. Es una ruptura microscópica que tiene su brillo principal en las instituciones y que es perfectamente escondido por los medios televisivos, única fuente de la que bebe el españolito de a pie, tonto como él solo.

El día de mañana vendrán los lloros, como los de los malos estudiantes en junio. El día de mañana en España no vendrá ni un euro de fuera, porque no habrá España, no habrá competitividad, porque no habrá castellano como lengua y entonces vendrán los gobernantes con el cepillo a pedir solidaridad y entendimiento. Pedirán comprensión y esfuerzo común, voluntad y demás pamplinas a los españoles para "recomponer" el desaguisado. Pero ese día, cuando llegue, habrá que salir corriendo, como diría el amigo Pazzi.

jueves, 21 de agosto de 2008

Ser médico un 20 de agosto

No soy nadie para dar lecciones de emotividad o de solidaridad, y menos en un momento como este. Pero quería compartir con todo aquel que lea estas líneas los sentimientos y emociones que recorren mi hipocrático y galénico organismo en estas últimas horas.

La profesión, misión, oficio y vocación médica exigen un grado de compromiso dificilmente igualable con el resto de profesiones, con la probable honrosa excepción de bomberos, policías y demás personas que se dedica a trabajar en medio de la tensión, el desasosiego y el caos. Cuando la normal emoción humana, cuando las lágrimas y los sentimientos afloran, como simple normalidad humana, el médico, el bombero o el policía deben mantener la mayor calma para actuar y obrar con la máxima diligencia.

Para un médico planterase una situación semejante es algo dramático. La vida de miles de personas está en nuestras manos. No son sólo las 153 personas accidentadas, sino sus familias, sus amigos, sus conocidos... los que van a sufrir el duro golpe de una muerte. Y eres tú, un simple y humilde médico, el que manteniendo la frialdad y con el máximo rigor, debe dar todo de sí para evitarlo. Lo más trágico de la condición humana se mezcla con la labor más comprometida y desinteresada del mundo.

Pido a Dios que nos ayude a dotarnos del máximo conocimiento y la máxima entereza para alientar al enfermo y para ser capaces de actuar con tesón y diligencia en situaciones como esta, en las que el dolor prima, pero en las que la profesionalidad y el saber médico deben sobreponerse a la situación. Hemos sido enviados para servir. Para las víctimas el eterno descanso, y para sus familias, mi más sentido pésame, mi más profundo afecto y una entrañable y compartida esperanza de resurrección.