Cabrera no está bien

Voy a huir del chiste fácil y no afirmaré que Mercedes Cabrera (que como bien sabéis es la esposa de Arenillas y ministra de Educación) está como una cabra, pero lo que sí puedo decir es que esta mujer no está del todo bien. No sé si es que se le ha recalentado demasiado la sustancia gris al hacerse la permanente o es que, como buena ministra zapateril, es idiota.

Doña Mercedes ha afirmado, con total tranquilidad, que los muchachos españoles (recordaré a los progres que muchachos incluye varones y hembras) están igual de preparados académicamente que como lo estaban los muchachos de hace 20 años. A semejante elucubración añadió que ya va siendo hora de que los medios de comunicación dejen de hablar de fracaso escolar cuando es una gran mentira que exista tal fracaso. Pues oiga. No he oído mayor estupidez desde que Elorriaga nos contase ayer que eso de la ruptura de España es una leyenda urbana.

La ministra miente, porque desconoce la realidad y porque no sabe hacer otra cosa que no sea eso, mentir, falsear y engañar. Qué vergüenza deben sentir algunos parientes de la señora ministra al ver como la susodicha es una "pinocha" en potencia, y que está colaborando a dinamitar el futuro de España. Ya lo dije hace unos días en un post. Una de las graves consecuencias que ha traído la democracia en España ha sido el derrumbamiento del sistema educativo español, y por ende la imposibilidad de garantizar el futuro de la nación. ¿Con quién van a competir en el futuro los españoles que han sido malformados por este sistema educativo?¿Con los muchachos de EEUU?¿Con los chinos?¿Con los europeos? Con nadie. Y mientras tanto otros promocionando el catalán... en fin.

Mire usted, Merceditas. Los chicos que hoy llenan las aulas son, en su mayoría, unos zoquetes. La invito a que se venga conmigo a los colegios y compruebe lo bien que leen los niños de secundaria, sus excelsos conocimientos de matemáticas y física, su delicada oratoria y su gran nivel cultural. Venga venga, y así se dará cuenta de porqué la llamo mentirosa.

Lo de que nuestro sistema educativo es un bodrio no lo niega nadie, o vamos, nadie con dos dedos de frente. En 30 años no ha habido ningún partido capaz de enderezar el rumbo del sistema educativo, más bien al contrario. Han hecho un pasteleo con las asignaturas, los cursos y los contenidos que se imparten en los mismos que es vergonzoso. Hoy en día no se prima el esfuerzo y se regalan los títulos. Hoy en día los colegios son como cuadras de las que sólo salen burros y mulas, rara vez algún caballo o alguna yegua. ¿Y de quién es la culpa? De políticos ignorantes como la señora Cabrera y de padres estupidizados como los de los burritos escolares.

No le eche la culpa a los medios ministra, no intente echar la mierda sobre el mensajero. No amenace a la gente que no sigue su doctrina. Y no me venga con estupideces, que si no me veré obligado a llamarle estúpida. Y se lo repito. Esta tarde cuando tenga que ir a dar clase a uno de mis alumnos de la ESO (es lo que tenemos que hacer los estudiantes no progres, no hijos de papá y no erasmus para poder darnos algún capricho) le animo a que se venga conmigo. Y no quiero que se sonroje cuando mi alumno me diga que la densidad del aceite se mide en kg, o que los romanos vivieron en la península pocos años antes de Franco. No, no, señora ministra, no se sonroje... si es que aún conserva tal capacidad...