miércoles, 1 de julio de 2009

La ministra sindergüenza

Parece ser que una de las chicas de nuevo cuño del exitoso gobierno ZP, Ángeles González-Sinde, una de las titiriteras de la ceja, en su campaña de recorte de libertades y subida de impuestos a mansalva, quiere cerrar las páginas de descargas en internet. Concretamente afirma que "cerrar las páginas web que incluyen enlaces a contenidos protegidos le parece importante y constructivo, ya que sí hacen una actividad claramente ilegal poniendo contenidos a disponibilidad que no han comprado o no tienen los derechos"

Pero vamos a ver, señora ministra. ¿Quién es usted para recortar mi libertad a navegar por internet? ¿Quién es usted para decidir qué contenido es protegido, y por ende debe ser pagado, y qué contenido es de disfrute libre y gratuito? ¿Usted? ¿Me lo va a prohibir una señora que subida en un escenario con gente tan fraudulenta como Ana Belén o Concha Velasco pedía el voto para el humillador de las víctimas del terrorismo? ¡Venga hombre!

A la ministra parecen no importarte demasiado las numerosas sentencias judiciales que no condenan a aquellos que realizan descargas por internet. O sea, que la justicia, que es el primer poder de este país, considera que descargarse "Todo sobre mi madre" vía Emule o vía Ares no es algo ilícito, sino que está dentro de la legalidad, es decir, es una mera expresión de la libertad de los ciudadanos. ¿O es que usted quiere que el poder ejecutivo esté por encima del legislativo? Le suena eso de la separación de poderes, ¿verdad?

Por una parte no se puede esperar otra cosa de una mujer de la trayectoria y las opiniones de la señora González-Sinde. De hecho todo el mundo sabe que esta señora fue puesta a dedo en este Ministerio para premiar a todos los titiriteros y pandereteros de la ceja que hicieron campaña pro ZP en las pasadas elecciones. Y controlado el chiringuito por los faranduleros pues vamos a prohibir las descargas, ponemos canon a los CD vírgenes y lo que sea menester. Ándense con cuidado quienes tengan el dudoso lujo de respirar 12 veces por minuto, a ver si les van a multar.

En un país democrático no se puede tolerar que el gobierno de turno se entrometa en la vida cotidiana de los ciudadanos. No podemos aceptar que nos digan si puedo beber vino o no, si puedo comer hamburguesas dobles o no, si puedo descargar contenidos de internet o lo que sea. Pero este gobierno, y la izquierda en general, disfruta entrometiéndose en la vida de las personas. Disfruta aconsejando sobre que emisora escuchar, que libro leer o que película disfrutar. Es una vergüenza.

Por eso yo desde aquí, como ciudadano libre que soy, animo encarecidamente a quienes lean esto a que sigan descargando todo tipo de contenido de internet. Ya puede la ministra o quien quiera prohibir las descargas, las páginas o la libre circulación de hormigas, porque la gente va a seguir haciendo lo que le venga en gana. Y mientras los gobiernos sigan gravando el ocio, o sea, subiendo el cine, los libros, la música etc... mientras los artistas sigan aplaudiendo el canon de las SGAE y mamarrachadas semejantes, yo voy a seguir descargándome eso y mucho más.

5 comentarios:

Geshcann dijo...

¿Separación de poderes? Eso para la izquierda no es más que un formalismo incómodo. Y sí, lo suyo es dcirnos qué comer, qué beber, qué páginas visitar e incluso hasta qué punto los padres "interfieren" en las vidas de sus hijas menores embarazadas... Esto ya clama al cielo.

pcbcarp dijo...

¡Venga...! Piensa que por fin han quitado al colega de Bono del CNI y han puesto a alguien competente.

Y conste que no lo digo por la chorrada del pez espada, que eso casi me lo puedo pagar yo en un año bueno, sino por el desastre de tenerlo ahí

Alberto Esteban dijo...

Jaja últimamente no estás de acuerdo conmigo en nada!!!

Saludos

pcbcarp dijo...

A la Sinde la tengo la misma manía que tú, probablemente. Y a la SGAE y similares, ni te cuento.

Por cierto, lo que los Tribunales y la Fiscalía no paran de decir (de momento, hasta que los sinvergüenzas consigan cambiar el Código Penal - ojito, que con los rollos tipo Mariluz y demás asuntos demagógicos, se aproxima una reforma exigida por el clamor social, en la que podría colarse la cosa)es que descargarse cosas no es delito. No que las descargas sean legales.

Piru dijo...

He pensado bajarme todos los días dos películas; una, de buen cine, y la otra, basurienta, para darme el gustazo de mandarla a la papelera.
Del segundo tipo, hay una alta probabilidad de que acertéis el director y su procedencia.