Déjà vu: Perejil II

La crisis diplomática con Marruecos, a parte de demostrar una vez más que España es algo irrisorio en el panorama internacional, nos hace ver que Marruecos, más que un aliado, es un enemigo peligrosísimo. Un enemigo que interfiere en nuestros intereses en varios aspectos:

1. Es una amenaza importantísima en lo que a terrorismo islamista se refiere.

2. Supone la principal fuente de inmigración ilegal que llega a España.

3. Supone una fuente constante de problemas para España.

Siempre ha sido bastante típico que los presidentes de gobierno españoles iniciasen sus legislaturas visitando el país vecino. Van, se hacen unas fotos con el monarca-dictador islamista de turno, hablan de múltiples cosas irrelevantes, y se vuelven a casa con una mano delante y otra detrás.

Como no quiero aburrir voy a centrarme en un aspecto que me interesa especialmente de este asunto, y es eso que he llamado en el título el déjà vu o Perejil II. ¿Qué quiere esto decir? Que afrentas de este tipo, como la que ha protagonizado ahora Marruecos, ya las hemos sufrido. Lo que varía, es la forma de afrontarlo.

Cuando ocurrió todo aquel lío con el tema del islote de Perejil, muchos no le dieron importancia a aquel asunto. Muchos lo viernon como una parodia de El informal o un programa de este tipo. Sin embargo a Aznar la cosa le pareció más grave de lo que en apariencia parecía, motivo que le llevó a cambiar la estrategia de la política internacional española.

Digamos que Aznar se dio cuenta de que Marruecos era un peligro para España en muchos aspectos. Cuando ocurrió el conflicto de Perejil Aznar vio que ante una situación futura más grave España se encontraba sola, es decir, que Europa no tenía mucha intención de apoyar a España; cosa que obligó a Aznar a buscar nuevos aliados.

Desde mi punto de vista este conflicto fue el que determinó que Aznar buscara el apoyo de EEUU. Es decir, ante la amenaza islamista marroquí España podría contar con el apoyo de la primera potencia del mundo, algo muy bueno para España. Lo único "malo" que tenía esto era que España debía a su vez colaborar con EEUU en algo tan delicado como la guerra de Irak.

En esencia lo que quiero decir es que Marruecos constituye un enemigo en potencia para España. Si España quiere salvaguardar sus fronteras y su dignidad internacional, si es que le queda algo, tendrá que buscarse aliados potentes en el mundo. El problema es que el señor Z sólo es amigo de aliarse con repúblicas bananeras, promueve la alianza de civilizaciones y no tiene la misma visión internacional que Aznar. ¿Qué pasará mañana si no se pone solución a esto? Que una potencia europea como España tendrá que arrodillarse ante un paisucho islamista. Aunque claro, no sería la primera vez. El señor Z es especialista en arrodillarse ante terroristas. Lo hizo ante los islamistas de Irak sacando de allí las tropas, se ha arrodillado ante la ETA y ahora parece que no tendrá inconveniente en arrodillarse ante Mohamed. Todo bien, ¿No señor Z?