jueves, 20 de diciembre de 2007

Sobre la familia

Llevaba tiempo queriendo escribir unas líneas a cerca de una cosa fundamental en la estructura de una sociedad como es la familia. Y que mejor que este momento a unos días de que se celebre en Madrid una reunión multitudinaria de familias cristianas. Debe ser por la nostalgia de aquel julio de 2006 en que yo estaba con mi camiseta de voluntario y el sombrero azul en mi querida Valencia en el V Encuentro Mundial de las familias.

Sería interesante revisar el concepto histórico de la familia y la evolución de esta institución a lo largo de la historia. Sin embargo lo más importante es llegar a una conclusión irrefutable, y es que el concepto de familia ha ido variando a lo largo de la historia según las características de la sociedad en cada momento. Por ese motivo tenemos que aceptar que hoy en día existen en nuestra sociedad múltiples modelos de familia igualmente válidos que paso a describir:

1. En primer lugar está el modelo tradicional de familia, espejo de lo que es la sagrada familia como modelo de un tipo de familia que históricamente ha sido preponderante en nuestra sociedad. Desde un punto de vista psicológico, sobre todo de cara a los hijos, es el que en teoría es el más adecuado. Sin embargo este modelo ha sufrido la degeneración normal que ha acompañado también a nuestra sociedad, ya que se ha tenido que enfrentar a dos situaciones:
1.1. La violencia a la mujer. Muchas mujeres han mantenido la estructura de la familia tradicional a pesar de ser maltratadas y denigradas únicamente por el bienestar de los hijos. El hecho de que gracias a Dios hoy la mujer tenga más apoyo le ha permitido liberarse de esta situación, por lo que ha sido imprescindible la aparición de otros modelos de familia.
1.2. El desarrollo de la sociedad. El normal progreso de la sociedad, sobre todo de la sociedad democrática, ha llevado a un cambio en las costumbres de los integrantes de la familia. La mujer afortunadamente se ha incorporado al mundo laboral y ha igualado en gran medida sus derechos a los del hombre. La incorporación simultánea de ambos al mundo laboral ha llevado a tener menos hijos, a requerir la intervención de los abuelos y muchas veces a la ruptura de la familia por la imposibilidad de soportar la convivencia diaria. Esto también ha llevado a la aparición de nuevos modelos de familia.

2. En segundo lugar están las familias monoparentales. Y dentro de este grupo, antiguamente denigrado y criticado por la sociedad, debemos distinguir cuatro situaciones:
2.1. El matrimonio o pareja rompe su unión por causa de la separación o el divorcio. La incidencia de separaciones ha aumentado de forma importante por una causa positiva (cada miembro de la pareja ya no es sumiso y dependiente económicamente del otro) y por otra negativa (las parejas cada vez se aguantan menos).
2.2. Las circustancias de la vida no han impedido que siga habiendo progenitores en situación de viudedad (gracias a Dios cada día esta situación ocurre en general más tarde), es decir, madres o padres que deben ejercer también doble papel para sacar a sus hijos a delante.
2.3. Así mismo sigue habiendo, en aumento, madres solteras. Sigue habiendo mujeres que se quedan con sus hijos cuando el padre se desentiende (hoy este estigma social ya no es tan marcado) y están aumentando las madres que no tienen pareja y deciden tener sus hijos (bancos de semen por ejemplo) y criarlos ellas solas.
2.4. Padres o madres que adoptan hijos y cuidan de ellos sin tener pareja. Esta situación, sobre todo para hombres solteros, está aún bastante marginada por la ley.

3. En tercer lugar está un modelo de familia relativamente nuevo, que son las familias que conforman las personas del mismo sexo. Es indudable que este tipo de relaciones han existido siempre, pero gracias a Dios la sociedad está empezando a reconocer este modelo de familia como otro modelo igualmente válido. Por tanto las familias conformadas por gays o por lesbianas, con posibilidad de adopción en las mismas condiciones que cualquiera de los tipos de familia antes comentados, deben tener los mismos deberes y obligaciones que el resto de modelos familiares.

4. Por último habría un cajón de sastre (lo que en medicina llamamos idiopático) donde cabrían otros modelos de familia. Para mi lo importante para definir una situación como familia es la existencia de unos vínculos de afecto y amor (en sus distintas vertientes de pareja, paterno-filial... como señala el papa Benedicto XVI en su encíclica Deus Charitas est) y sobre todo un compromiso entre sus miembros. Todo el mundo conoce muchas "familias" en que la relación entre sus miembros es nula o mala (a pesar de tener "la misma sangre") y conoce personas que entre ellos tienen unos vínculos muy profundos y lohables sin tener "la misma sangre".

Por eso quiero insistir en que la celebración del domingo es una celebración universal para todas aquellas formas de familia que sientan su compromiso con Cristo, que sientan que la filosofía del cristianismo es el pilar fundamental de su quehacer diario y de su relación familiar. No seamos hipócritas y queramos negar formas de familia por simples prejuicios formales. Hagamos caso a Juan Pablo II. No debemos tener miedo, debemos abrir nuestro corazón a Cristo. Y debemos abrir nuestro corazón y nuestra mente a todas aquellas personas que crean en la familia como institución dinámica y eje fundamental de nuestra sociedad, sin menospreciar unas u otras formas de familia. El enemigo no lo constituyen los diferentes modelos de familia, sino aquellas personas vacías que quieren destruir (aunque hagan leyes que quieran simular lo contrario) la familia como ese elemento fundamental e integrador de la sociedad.

7 comentarios:

Lucano dijo...

Alberto, no comparto tu conclusión sobre que todos los modelos expuestos son "igualmente válidos". Así, no comprendo la existencia de esa maternidad a capricho que se satisface a través de los bancos de semen. Puede haber vínculo amoroso materno-filial, de acuerdo, pero el hecho de que la paternidad se haya banalizado previamente resta validez a esa "familia", que en mi modesta opinión no es tal. No justifica el fin, loable, esos medios. Igual irresponsabilidad por parte paterna puede haber en el caso de una violación, pero comenzada la vida ha de contemplarse esto de otra manera, claro.

No menosprecio las diferentes formas de convivencia humana, pero sí creo que la familia no se puede poner en pie de igualdad con algunas de ellas.

Añadiendo más palabras de Juan Pablo II, "nadie como Cristo conoce el corazón del hombre".

Daniel Terrasa dijo...

La familia es un invento social que se remonta a la Prehistoria.
Intentar ahora destruirla me parece tan pretencioso como inútil.

Pensador nocturno dijo...

La familia es la institución básica de nuestra sociedad y debemos cuidarla y mimarla. Yo discrepo contigo en que los matrimonios homosexuales puedan adoptar. Celebro que se puedan unir en matrimonio, pero la adopción...

pcbcarp dijo...

Confieso que me dejas sorprendido con lo de que "gracias a Dios" se esté reconociendo la familia homosexual. Estoy de acuerdo en que en una familia, que es la base de la sociedad, lo que importa es -digamos- el fondo, no la forma. Que cumpla su función, vaya.

Persio dijo...

Yo también discrepo en la adopción gay: los niños no son un juguete, tienen que ser acogidos por una familia que les ofrezca, entre otras cosas básicas, una madre.

También creo que aunque tiene aspectos positivos que la mujer se haya incorporado al mercado laboral, también los tiene negativos. Los hijos están más desatendidos, se crían en la calle, etc.
Ay de nuestras madres: qué gran labor hicieron y qué poco reconocimiento.

Alberto Esteban dijo...

Por supuesto que sí Persio, a las madres les deberíamos hacer un monumento.

Supongo pcbcarp que habrás comprendido que gracias a Dios es una forma de hablar, no algo literal... vamos que no creo que Dios haya intervenido mucho en eso.

Saludos

El Cerrajero dijo...

Pues si, la familia es el pilar básico de nuestra sociedad y también el motor que la mantiene en marcha y el engranaje que la cohesiona y le da sentido.

Por eso se la tienen que cargar para conseguir la meta revolusssionaria de que haya sólo un padre: Papá Estado.