Un paso más hacia la balcanización de España

Hoy hemos asistido, con gran bochorno por cierto, a un nuevo aquelarre del gobierno nacional-socialista de Cataluña, la apertura de una agencia tributaria española. Resulta cuanto menos penoso que esta agencia se abra con tanta alegría después de la subida escandalosa de los precios hace tan solo 24 horas.

En primer lugar el socialismo y la izquierda en su conjunto han mostrado una vez más su animadversión al sistema judicial y al estado de derecho. Tan es así que son capaces de poner en marcha una agencia tributaria amparada por un estatuto (o sea un conjunto de párrafos redactados para independentistas y progres que desregula el funcionamiento de una comunidad autónoma de España) que aún está siendo evaluado (y lo que le queda) por el tribunal constitucional.

El tribunal Constitucional debería ser el órgano más importante dentro de nuestro sistema judicial, puesto que se supone que todas las leyes tienen un rango menor que la gran ley por excelencia, que en nuestro caso es la constitución de 1978. Si un grupo de individuos que representan a una minoría de españoles insultan a la constitución y a dicho tribunal, amparados por el ejecutivo socialista... ¿Dónde está la democracia?

Ya no es porque tenga la menor importancia que Cataluña juegue a ser lo que nunca será ni ha sido, o sea, una nación. No tiene menor importancia que un tipo crea que el idioma oficial de una región de España es el catalán y la bandera española no sirve de nada. No tiene importancia en el fondo que el bachiller Montilla y sus lacayos inauguren hoy una institución idiota, hecha por idiotas y sólo para idiotas. Lo peor es que cuente con el aplauso del presidente Zeta, que se supone que debe velar por los intereses de los españoles.

Para esta gente que nos gobierna, unos hijos de franquistas de primer orden y otros franquistas de primer orden propiamente dichos, debe ser tremendamente difícil aceptar que exista en España un sistema de libertades con separación de poderes e igualdad ante la ley. Ellos son de los que consideran inaceptable que se pueda equiparar ante la ley a un político de alto rango y aun campesino de durezas en las manos y que, quien sabe, a lo mejor hace como El Azarías (ver los Santos inocentes de Miguel Delibes) y se orina las manos.

Pues ahí vamos, amigos, camino de una verdadera balcanización y ruptura definitivas. Habrá quien siga creyendo que esto es un invento de la derecha, e incluso habrá algún idiota dentro de la derecha política (véase Elorriaga) que diga que eso de la ruptura de España era una especie de "broma" y que nunca lo dijeron en serio. Y mientras, decenas de millones de euros se van para Cataluña, que no para los catalanes, mientras el resto de los españoles forman filas esperando a que vuelva a pasearse Fernando VII "el deseado" por las calles de España, esta vez disfrazado de Zetapé el deseado, el presidente del progreso y el cambio, el presidente ansiado y deseado por los españoles (y por los catalanes), el que debe salvarnos del infierno.