miércoles, 4 de febrero de 2009

Mientras, todos miran hacia otro lado

Ayer volvimos a conocer las últimas cifras de desempleo en España. O mejor dicho, el indicador que mejor refleja la tendencia del mercado laboral. Porque si las cifras del gobierno hablan de tres millones y medio de parados, la realidad es que con total probabilidad rondamos los cinco millones de desempleados.

Por una parte está la desvergüenza del Gobierno socialista, que conviene recordar aumentó su respaldo electoral hace a penas un año. Los inteligentísimos españoles depositaron su confianza en el hombre de las políticas sociales, los 400 euros y el pleno empleo. Pues ahí tienen los datos para regocijarse. Sobre todo porque buena parte de los nuevos parados son votantes socialistas. Pero no se engañen, a pesar de todo, seguirán siéndolo.

Por otra parte está el Ministerio de la oposición. Ayer el "finger president" del PP Mariano Rajoy nos deleitó con un patético discurso en la comunidad autónoma catalana que se podría resumir en: no, yo no critico al gobierno porque no hay motivo. Supongo que ese discurso le habrá supuesto al señor Rajoy una notable inyección de votos en Cataluña, más o menos de la misma cuantía de los que ganó Piqué en su última hazaña política.

Y si el gobierno y la oposición son imbéciles funcionales, más bien afuncionales, no podemos olvidar la magnífica labor, en favor del mal evidentemente, de lo que llaman agentes sociales. Agentes sociales se puede definir como el conjunto de vagos no titiriteros que viven de las subvenciones y aplauden al gobierno tres veces por cada 200.000 parados que inscibe en las listas del paro. Mera gentuza que con la que está cayendo se dedica a renegociar los casi 10 millones de euros que recibe del gobierno a modo de subvención. Yo que Carmen Machi me hacía sindicalista.

Pleno empleo, subvenciones millonarias, miradas hacia otro lado... amenazas a los bancos, mutismo absoluto... Hoy ya varios periódicos europeos ponen a España a caer de un burro. Y no es de extrañar. Con un Gobierno empeñado en seguir vendiendo la moto a los adormecidos españoles, unos sindicatos obsesionados con mantener sus privilegios y una oposición embebida en cambiar consejos de administración de las cajas, detectives privados mediante, nada bueno podemos esperar.

Ayer a uno se le desgarraba el alma al ver a unos mineros que bloqueaban las vías del AVE acusando a la Junta de Andalucía de incumplir sus promesas de recolocación laboral en 2008. Estoy casi seguro que la mayoría de ellos eran votantes socialistas. Si no fuera por los gritos desgarradores que emitían, si no fuera porque sus familias llevan semanas en condiciones de pobreza o de pseudoembargo, me daría la risa. Pero la situación es dramática y en este momento lo único que me pueden producir es compasión.

Desgraciadamente las vacas flacas han llegado, y durarán más de lo previsto, previsiblemente cerca de una década. Muchos siguen diciendo, aún con la que está cayendo, que esta crisis nos viene de EEUU. Parece que Iñaki (Gabilondo) ya no lo tiene tan claro. Lo malo será que cuando las potencias internacionales empiecen a recuperarse, España continuará siendo líder en destrucción de empleo, en deuda pública y en idiocia congénita.

6 comentarios:

Caballero ZP dijo...

El panorama es dantesco, y el gobierno no hace nada, la oposición no hace nada, los sindicatos no hacen nada, y la población sigue aborregada y lamentándose en algún informativo o diario que les da voz. Este conjunto de pasotismo, no puede terminar en nada bueno.
Saludos

victoria luque dijo...

Lamentablemente el dicho tiene razón: "Tenemos lo que nos merecemos".
Cambiando de tema, me sumo a tu admiración por Irene Villa. Me parece una mujer que ha hecho carne la Palabra: "Ama a tu enemigo".
Un saludo afectuoso.

Fin de los Tiempos dijo...

Lo peor amigo mío es lo que no se ve. Hable con dentistas y le dirán cuánta gente está dejando de ir a la consulta. Un amigo farmacéutico me decía que le daba miedo. Que había medicamentos que se tomaban durante periodos de tiempo prolongados en algunas enfermedades. Que quien los toma tiene que estar meses y meses comprándolos de forma regular. Y que en los últimos meses estaban notando cómo las cajas duplicaban o triplicaban la duración, síntoma de que el paciente por no gastar, reducía la dosis.

Eso es para lo que ha servido la paga de 400 euros.

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Una crisis cocinada por la regulación que desemboca inevitablemente en una recesión. El Gobierno no lo sabe... o no lo quiere saber.

Por cierto, eso de "finger president" es muy sugerente.

Carlos dijo...

Esto se pone feo, las cosas pintan muy mal. ¿Y cuando los españoles dejen de cobrar el paro?, creo que vamos a asistir a conflictos sociales nunca antes conocidos en España.

Ralph dijo...

El problema no es que haya sido elegido por los españoles hace un año, sino que en el hipotético caso de que adelantase las elecciones tiene muchísimas posibilidades de volverlo a hacer. El hecho de que el pueblo sea soberano es para lo bueno y lo malo.