domingo, 14 de septiembre de 2008

Un Premio esfera al intelecto y la filosofía
y una reflexión


El autor del blog El matiz, Don Ramón Lozano, ha decidido otorgar a este blog un premio "Esfera al intelecto y la filosofía", porque "desde sus blogs se expresan de una manera que impactan al conocerlos, verdaderos hallazgos con temas que a veces tenemos pospuestos" . Le agradezco el detalle. Y me permitiré la licencia de no seguir la cadena y de hacer una reflexión sobre un asunto.

Concretando un poco más Don Ramón hace la siguiente referencia a mi blog a la hora de tomar su decisión de premiarlo: "Por cierto, tienes un premio en mi blog, pues a pesar de todo creo justo reconocer lo que considero meritorio del premio que te concedo, pues de todos los premios que he visto por ahí, quizás sea éste el que mejor coincida con la visión que tengo de tu bitácora".

No quiero ser malicioso, pero supongo que Don Ramón tiene una doble intención al otorgarme dicho premio. Por un lado supongo que tendrá un cierto interés o atracción por la forma de contar las cosas que tengo. Pero detrás de eso es inevitable que Don Ramón exhibe una crítica, y es su total desacuerdo con la postura y la forma de expresión del que os habla en su blog.

A pesar de lo que Don Ramón ha escrito sobre mi en este y otros blogs, de la red antiZP y fuera de ella, diciendo que quien os habla es un radical, un intolerante, un narcisista, un cobarde, una persona que no acepta la crítica y con la que no es posible mantener una conversación sobre política, no le guardo ningún rencor. No he llegado a comprender aún tanta animadversión hacia mi persona por parte de un amigo con el que he tenido un trato bastante cordial y con el que he hablado en persona en infinidad de ocasiones.

Cuando una persona se pone delante de una pantalla para escribir un artículo, hay cientos de circustancias que influyen en lo que escribe, desde su formación, su experiencia, su estado de ánimo y cientos de cosas más. Alberto Esteban, o sea yo, y quien me conoce lo sabe, tiene unas características que determinan cómo, cuándo y qué escribe. Yo tengo una formación, que me influye a la hora de escribir. Yo recibo una información que indudablemente también me influye. Y resultado de todo eso brotan artículos de opinión personales, mejores y peores, que dan una visión de las cosas que es compartida por mucha gente.

En la red AntiZP se pueden encontrar personas mucho más vehementes incluso que yo, como mi tocayo burgalés Alberto, y otras personas que se expresan con muy poca vehemencia, como Don Ramón. Las formas no dan ni quitan razones al fin y al cabo, es el fondo lo importante. Es quizá la sociedad actual, inmersa en lo políticamente correcto, la que no ve bien a las personas que en sus formas de manifestación utilizan un lenguaje más agresivo y directo.

Que Don Ramón reconozca mi intelecto y filosofía, me congratula. Él ha criticado muchas fórmulas que yo uso para escribir... aunque dudo que haya algo relacionado conmigo que al autor de El Matiz le parezca bien. Ha criticado por ejemplo el uso de la literatura en mis post, afirmando que yo era prepotente por el uso de comparaciones literarias o argumentando que yo me hacía sentir superior a los demás por este motivo. Nada más lejos de la realidad.

El compañero Ramón es un gran conocedor de algunas cosas, y yo no criticaría nunca que él hable de ellas con suficiente soltura. De hecho yo lo invité a la radio en tiempos para hablar de política y Fórmula 1, porque es gran conocedor de este deporte y porque al militar en un partido político tiene una visión de la política diferente a la que pueda tener yo. Su vida, el ambiente que le rodea, su trayectoria y la mayoría de las cosas en general que él diga o haga se ven influenciadas por esas cosas, que son esos matices interesantes que aportan las personas.

Yo no soy un erudito, ni un intelectual. Soy un simple médico que no milito en ningún partido ni asociación, que no puedo dar lecciones de casi ningún ámbito académico, pero que he leído mucho, y desde hace muchos años. Quizá cuando Don Ramón tenía 14 años estaba ya empapándose del ambiente de la política, pero yo entonces, como no tengo en mi ámbito directo nadie muy metido en esos temas, escuchaba La Brújula de Buruaga en Onda Cero. Y cuando a lo mejor él iba a animar al Burgos al plantío, yo escuchaba los monólogos de García en Supergarcía. Y simultáneamente me empapaba de decenas de libros y escritos con los que disfrutaba.

¿Sé yo más que Ramón Lozano? No, evidentemente no. Pero precisamente lo que puede aportar mi matiz, lo que yo puedo aportar a esta red o a cualquiera que me lea, es lo que yo he aprendido, visto y oído. Si a eso se le suma que Dios me ha dotado de una memoria bastante decente, pues surgen mis ecritos, con las características y el estilo del autor reflejado en ellos.

Todo hoy en día es multifactorial, y depende de la suma de genética y ambiente. Pues bien, eso mismo pasa con lo que uno dice o escribe. Como he dicho yo no soy un gran orador, entre otras cosas porque me pierde a veces la vehemencia, pero creo que soy un aceptable "escribiente". Y por las circustancias de mi vida, que Don Ramón desconoce absolutamente, yo tengo unos principios y unas convicciones que a él le pueden chocar, pero que no son triviales. Y eso no es malo, simplemente es distinto. Y todo lo distinto, en sinergia, enriquece.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues enhorabuena. Me ha encantado el post. Y yo diría, recordando a nuestro García, que eres un muy buen "juntaletras".

Ramón_Lozano dijo...

Desde luego, no sé cómo haces para ver lo que no hay. Esa evidente crítica mía no existe. Te concedo un premio porque me gusta cómo escribes y ya me acusas de haberte llamado tal o cual, cosa que no es cierta. No había ninguna segunda intención oculta, así de simple. Que no comparta muchos de tus posts no tiene nada que ver con que me guste tu forma de narrarlo, con su vehemencia.

Así como la afirmación gratuita de que dudas que aprecie algo de ti. Digo yo que el concederte este premio quizás sea porque haya algo que aprecie... Y la animadversión que no atinas a explicarte, bien sabes que no surgió por mi culpa. De hecho tú ya me has dedicado un par de posts, de los que no tengo la suerte de salir bien parado,y, en cambio, yo no he sentido tal necesidad de expresar esa supuesta animadversión de ese modo, ni de ningún otro.

Espero que después de esta reflexión, influenciada por cientos de cosas, sigas permitiéndome expresarme sin ningún tipo de reparo, siempre que no exceda los límites lógicos, cosa que hasta ahora nunca ha ocurrido.

Y ojo, por las comparaciones literarias jamás te he acusado de nada. Tú sabes perfectamente qué frases eran, y en ellas no había figuras literarias ni comparaciones de ideas de distintos autores. Eran otra cosa.

Ramón_Lozano dijo...

Por cierto, el "Don" sobra, que además soy más joven que tú.

Alberto Esteban dijo...

1. Yo no he dicho que lo vea, digo que lo puede haber. No lo afirmo, lo sugiero, que no es lo mismo.

2. Los post del pasado, de este u otros blogs, no los comento. Ha habido transición de por medio y no me gusta la memoria histórica.

3. Quien dice si se sobrepasan los límites en mi blog soy yo, y eso no es opinable. Si quien opina me ofende, lo censuro.

4. El Don no se usa por comparativa de edad, sino como muestra de respeto.

5. Lo último que quiero es polemizar o discutir. Así que para mi este tema está zanjado.

Saludos

Caballero ZP dijo...

Veo que recién vuelto a la carga eres colmado de premios por seguir en la brecha, muchas felicidades.
Saludos