Visita Castilla y León

Por motivos que no vienen al caso este verano he visitado varias provincias de mi tierra, algunas de las cuales no conocía y otras que tenía muy olvidadas. Y tengo que decir que aunque a Castilla y León le faltan muchas cosas, sobre todo de corte moderno y vanguardista en comparación con otras ciudades como puede ser Bilbao o Valencia, si me gustaría decir algo sobre algunas provincias de esta tierra.

En primer lugar hablaré de León. Tengo que decir que en general la ciudad de León no me gustó. La zona que rodea a la catedral y la propia catedral son muy bonitas, dignas de ser paseadas, pero en términos globales es una ciudad que no me atrae. No me gusta su distribución, ni sus ensanches, ni las infraestructuras con las que se ha completado su casco antiguo. Nada tengo que objetar de las gentes leonesas, pero creo que León está un poco lejos de ser algo trascendental para Castilla y León.

En segundo lugar está Ávila, a la que no he ido este verano, pero que he visitado en varias ocasiones y que es una de mis ciudades favoritas. Es una ciudad con un cierto encanto, pequeña indudablemente, pero con un encanto y un aderezo, todo ello coronado por sus murallas y su caso histórico, que me parecen sublimes. Ver Ávila nevada, con la estatua de Santa Teresa en la plaza y las murallas de fondo no tiene precio. No es una ciudad puntera en ningún aspecto concreto, pero como digo me parece una ciudad encantadora.

En tercer lugar está Burgos. Siempre se ha dicho que Burgos es una ciudad muy señorial, pero cuando estuve hace unas semanas en Burgos quedé muy gratamente sorprendido. Me parece que Burgos ha sabido combinar a la perfección la tradición histórica con el desarrollo, algo que le hace ser una ciudad muy interesante. La verdad es que pasear por las calles de Burgos es algo muy enriquecedor, por el estilo y la distribución de sus calles y por la atmósfera, no entendido como el aire propiamente dicho obviamente. Muy recomendable visitar Burgos, la verdad.

Y por último, last but not the least, mi ciudad y además la que más me gusta de Castilla y León, Valladolid. No sólo es porque haya nacido aquí o por que sea la capital autonómica. Valladolid se ha convertido en una ciudad relativamente grande, sin dejar de ser una ciudad más pequeña que las grandes urbes. Todo eso le da una gran tranquilidad y a su vez unas grandes posibilidades que permiten un interesante contraste. No tendremos la catedral de Burgos o de León, ni siquiera la de Ávila, pero nuestro casco histórico y sus calles estrechas e irregulares son objeto de disfrute.

Pues lo dicho, os recomiendo que visitéis Castilla y León. No sólo las ciudades, sino también los pueblos. Coca tiene un castillo muy bonito, Cuéllar es un lugar de muy agradable estancia y por ejemplo Olmedo tiene un festival de teatro al que yo asistí este año y del que salí ciertamente encantado. Y entre sitio y sitio, contemplar y comparar, los secos y extensos campos de Castilla que tanto emocionaron a Azorín, por supuesto a Machado, y que ahora también me emocionan a mi.