sábado, 2 de febrero de 2008

En defensa de los obispos

Veo un cierto grado de cinismo en las declaraciones de la progresía y la derecha acomplejada en torno al comunicado emitido por la Conferencia Episcopal Española en los pasados días. Se ha acusado a los obispos de muchas cosas, entre ellas de hacer política y he leído en algunos blogs supuestamente cercanos a la derecha cosas ridículas.

En primer lugar y haciéndome eco de las palabras de Monseñor Carlos Amigo, los obispos tienen todo el derecho del mundo de hablar de lo que lesa parezca, incluso de política. Monseñor Amigo ha añadido además que los obispos pueden inmiscuirse perfectamente en asuntos de política, porque es algo que está dentro de la doctrina social de la Iglesia. Y no puedo estar más de acuerdo con Carlos Amigo.

Nadie se asombra porque periodistas de todo tipo, famosillos y titiriteros de todo pelaje e incluso anónimos con blog en la mochila, puedan opinar de política sin que se caiga el mundo. Y me parece adecuado. El sistema de libertades, amparado en nuestra Constitución, permite a todos los españoles, incuídos los obispos, expresar con total libertad sus opiniones acerca de cualquier tema. Tanto derecho tiene Monseñor Rouco Varela, aunque le duela a algunos periodistuchos de Tele 5, a hablar de la negociación de Zeta con la ETA como lo tiene Gabilondo. Y ninguno es político, porque ninguno se presenta a las elecciones.

Gabilondo tiene el derecho y la obligación como comunicador de analizar la actualidad e informar, de forma más o menos certera, a sus seguidores. Por ende Rouco o cualquier otro obispo tienen el mismo derecho como representantes de la Iglesia Católica a opinar sobre cualquier tema e incluso a recomendar una opción política de cara a las elecciones. Hay que ser hipócrita para aceptar que Boris Izaguirre vaya a un mitin del PSOE, como votante suyo que es, y Cañizares no pueda expresar su afinidad al PP o a quien le de la gana.

El centro de esta cuestión está en que, aunque les duela a muchos, lo que diga la Iglesia tiene un impacto y un poder de influencia importantes. Zeta y su gobierno saben que este comunicado de los obispos es un elemento perjudicial para sus aspiraciones electorales, lo mismo que le es perjudicial que exista la Cope, el Mundo o el PP. Por eso los boxeadores y perros de presa progres se intentan lanzar a la yugular de los obispos o de los comunicadores de Cope para cerrarles la boca. La cuestión ya no es si tienen o no razón, si tienen o no derecho... la cuestión es que si a mi me prejudica electoralmente le intento tapar la boca y punto.

Es una obligación de la jerarquía eclesiástica dar voz a los católicos en la sociedad. Yo como particular católico carezco de los medios para hacer oír mis quejas para con este gobierno. Yo como católico necesito que haya personas con influencia pública que denuncien públicamente y con gran repercusión mi preocupación por temas como el terrorismo, la familia, el aborto, la pérdida de valores, la eutanasia o el humanismo cristiano. Como el PP no es el idóneo para hacer esto (porque al acaparar toda la gama de la derecha política no puede hacer suyas las reivindicaciones de los obispos) tendrán que ser los obispos los que transmitan públicamente estas preocupaciones.

Y lo siento, eso no es hacer política. Yo escribo de política asiduamente en este blog y no soy político. Quizá politólogo, pero sería mucho decir. Un abogado que habla de política, no es político. Un médico que habla de política no deja de ser médico. Por lo tanto un sacerdote, obispo o no, que hable de política no es político, sino que sigue siendo un servidor de Cristo en la tierra. Pese a quien pese.

Intentar entender la razón por la que la izquierda no soporta la existencia de la Iglesia y de los católicos es una pregunta retórica que no tiene respuesta. Pero lo que me asombra es la reacción de algunas personas dentro de la derecha ideológica que tampoco deben soportar el derecho de los obispos a opinar e influir a la opinión pública. Pues oiga, allá cada uno. Se empieza criticando un comunicado de los obispos y se acaba siendo un portavoz de un grupo político o lo que es peor, vicepresidente de un gobierno cuyo mayor logro es el terrorismo de Estado.

8 comentarios:

Herodoto 2.0 dijo...

A que blogs de derechas te refieres? Yo no he leido nada de eso en la red antiZP...

Alberto Esteban dijo...

No voy a hacer publicidad gratuita, pero te aconsejo que leas esto:

http://liceodemoinelos.blogspot.com/2008/02/los-obispos-entran-en-campaa-favor-del.html

Saludos

El Cerrajero dijo...

Los moros --vía Junta Islámica-- piden el voto para el P$o€, a ver que dice ahora la chuZma giliprogre.

La Iglesia, sin embargo, no ha nombrado a ningún partido, ni a favor, ni en contra.

Andrés Álvarez dijo...

Yo ya sabes que opino de esto...Soy cristiano y no necesito a la Iglesia para NADA (a los curas y monjes de 1º línea sí, que son los que realmente trabajan). Saludos.

Anónimo dijo...

Parece mentira que no conozcan el artícul 20.1.a CE. Seguro que lo conocen, pero es que la opinión de la Iglesia tiene mucho peso, y la forma que tiene el torpe de rebatir al sensato es por la fuerza...

Gracias por el enlace, te agrego también, que la gente lea cosas sensatas

saludos

Compai panita dijo...

y eso que la momia vice vogue dice que el psoe ha sido respetuoso con la iglesia esta legislatura. Se referirá a la iglesia musulmana...

José F dijo...

La Iglesia está en todo de su derecho de manifestar su libertad de expresión, faltaría más. Pero lo cierto, es que también , la historia nos ha enseñado que unir religión y política no es nada bueno, y si encima esa religión es la católica, pero todavía.

Saludos

Republica Rojigualda dijo...

Totalmente de acuerdo, Alberto. Me ha encantado esta frase: "Un médico que habla de política no deja de ser médico. Por lo tanto un sacerdote, obispo o no, que hable de política no es político, sino que sigue siendo un servidor de Cristo en la tierra. Pese a quien pese." Resume muy bien mi opinión sobre este tema.

"Intentar entender la razón por la que la izquierda no soporta la existencia de la Iglesia y de los católicos es una pregunta retórica que no tiene respuesta."
La respuesta es la siguiente: la religión es el opio del pueblo, y ellos quieren ser la única religión.

Un saludo.