miércoles, 23 de abril de 2008

Hoy es 23 de abril

Hoy 23 de abril es un día importante donde los haya para el que os habla por múltiples causas. En primer lugar porque es la fiesta de mi tierra, mi Casilla La Vieja, la Castilla que tanto admiraban Machado y Azorín. La Castilla histórica de Isabel la Católica.

Para alguno que no lo sepa, un día tal como hoy en 1521 se daba muerte a los famosos comuneros Padilla, Bravo y Maldonado por parte del rey Carlos I. La causa principal fue la decisión del monarca de parar el levantamiento iniciado en Castilla frente al rey, como consecuencia de la venida de éste de Flandes con su real consorte, o sea, marginando a los hombres de la tierra. Y en el fondo lo que conmemoramos es el sacrificio de aquellos hombres que defendieron hasta la muerte la libertad y la identidad intrínseca de Castilla y de los castellanos.

Se supone que hoy también los leoneses deberían estar de enhorabuena, pero probablemente siguen muchos de ellos odiando a Fernando III el Santo por cometer la fechoría de juntar Castilla y León, algo refrendado decenas de décadas después, con muchas idas y venidas de pormedio, por la constitución de 1978.

Así que hoy estamos de celebración en nuestra comunidad autónoma, motivo por el cual hoy no me referiré a mis amados y adorados gurús de la derecha castellano-leonesa y central (y también centrista). Y tampoco es momento de hablar del paleozoico pepero, véase presidente fundador. Hoy es día de regocijarnos por esta festividad que nos recuerda nuestra identidad de castellanos.

Hoy también se celebra San Jorge, patrón del pueblo zamorano que viera nacer a varias generaciones de mis anatepasados maternos. Así pues es tradición en mi familia hacer una comida especial para conmemorar esta festividad, que para mi casi centenario abuelo es la más importante del año, "casi más que Navidad". La grandeza de San Jorge, con su espada matando al dragón, puede obsrvarse y disfrutarse en el Museo del Prado de Madrid.

Y para terminar las múltiples celebraciones del día, hoy es el día del libro. Bien es sabido mi amor a los libros y a la lectura, compañeros infatigables de viaje durante toda mi vida. Nunca puede faltar un buen libro en una maleta, en la mesilla o en cualquier sitio que sea menester. El placer de la lectura es difícilmente comparable a otras cosas, exceptuando algunas como el chocolate... y otras que cada uno podrá imaginarse. Así que trataré de enterarme de cuando ponen en la capital pucelana la feria del libro (hasta hace una semana disfrutamos de la feria del libro antiguo) para regocijarme y gastarme unos cuantos euros en algunos títulos que tengo en mi mente.

¡¡Feliz 23 de abril a todos!!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, para mi no es importante, simplemente es un día más de fiesta. A mi me hizo mucha gracia la pregunta de un amigo inglés sobre esta celebración, porque no entendía que alguien pudiera celebrar una derrota.

un saludo

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Un gran día, yo me estoy leyendo Galdós,jaja.

Un saludo

Ramón_Lozano dijo...

El otro día me entere de que Villalar podría no haber sido sede fija para el día de la comunidad y que al segundo año estuvo cerca de recalar en Covarrubias. Y todo era para hacer sentido de comunidad y que no todo se quedara de golpe en Valladolid. Y a mí no me disgusta Valladolid, que para eso he vivido 5 años allí, pero cuando luego los leoneses, charros y burgaleses se quejan por algo es. XD

y yo me estoy leyendo "El guardián entre el centeno", que no lo había oído en mi vida y resulta que es famosísimo, tanto es, que aparecía en la película que he visto mientras comía "Sin noticias de Dios"

saludos

PD: me da que no voy a poder ir a visitaros...

Alberto Esteban dijo...

Joe, ¿qué te ha pasado ahora?¿Te has desposado con alguna Italiana de buen ver? xD

Saludos

Ramón_Lozano dijo...

compromisos neogeneracionales... q me impiden ir el domingo 11 a Valladolid como tenía pensado. Al menos en principio. yo paso de echarme novia aquí que esto está muy lejos.

Republica Rojigualda dijo...

La unión de León y Castilla (de lo que queda de ella) no la refrendó la Prostitución del 78, que es la fuente de gran parte de los problemas que acosan a España como la falta de democracia real, la desigualdad ante la ley, la fragmentación de la soberanía nacional...

Esa carta -no demasiado- magna aprobada ese año no establece ningún mapa regional. El mapa actual fue inventado de tapadillo por gente como Clavero Arévalo por oscuros intereses y presiones nazionalistas. La unión de León y los restos de Castilla no se fundamenta en el padre de Alfonso X (aquello era una unión de reinos, no de regiones), sino en las ansias de poder de Martín Villa, que quería convertirse en el cacique de una macrorregión artificial a la que se llamó Castilla y León.