El entierro de la Cope (1ª parte)

Hace semanas que oficiosamente se sabía, se rumoreaba y se comentaba en la red, y en lo que no es la red, que la continuidad de las dos estrellas de la cadena Cope, César Vidal y Federico Jiménez Losantos, estaba más que en entredicho.

Nos hemos movido en aguas pantanosas que decían que Federico exigía tres años de contrato, que no aceptaría únicamente 1 año. Hemos oído que Federico ya tenía pensado marcharse a otra emisora, presumiblemente en compañía de Pedro J. Ramírez. Y también hemos escuchado que lo normal era que renovase, y automáticamente lo haría César Vidal, por la emisora de los obispos.

Hace unos días que el infumable Confidencial digital dedica sus portadas (o sea, todo lo que es este diario) a comentar chascarrillos de casquería sobre este asunto. Y han metido en el ajo al repetitivo y cuadriculado Ignacio Villa, que suena desde dentro y fuera de la emisora como sustituto de Losantos. Y siguiendo esta misma línea el portal de noticias (mayoritariamente falsas, todo sea dicho) Prnoticias hace unas semanas comentaba que aproximadamente la mitad de los directores regionales de la Cope pedían la marcha de Losantos.

Hoy se puede leer en El Confidencial algo que ya apuntaba ayer El semanal digital, y es que parece que el presidente de Cope, Alfonso Coronel de Palma, inhabilitado por la justicia y ex presidente de los propagandistas católicos, ha ofrecido una especie de renovación-trampa a Losantos y a Vidal. Mis impresiones, muy claras, sobre las razones que habrían llevado al consejo directivo de la Cope a prescindir de los directores de dos de los programas más escuchados de la Cope, me lo reservo de momento, por si estas opiniones pudiesen perjudicar a mi futuro. De lo demás iremos hablando.

Según parece se les ofrece una Linterna a compartir entre ambos comunicadores, algo que parece ser que ambos han rechazado. Otra línea informativa asegura que hay una oferta de continuidad, pero con otras condiciones, y que habrá respuesta tras la Semana Santa. Lo que está claro es que se impone la diplomacia clerical, es decir, aquella que te echa sin echarte, al estilo con que Aznar echaba a sus ministros.

Por tanto en este primer asalto y fundamentándonos en la portada de El confidencial (algo sensacionalista para mi gusto) podemos decir que la continuidad de Federico Jiménez Losantos y de César Vidal en la confederación de ondas populares españolas, es más que improbable. Esto abre ineludiblemente tres frentes: la veracidad y confirmación de estas informaciones, el futuro de la Cope y la de sus comunicadores salientes y los motivos de fondo, políticos y no políticos, que habrían llevado a esta decisión. Esto no es más que el principio de lo que está por venir.