lunes, 11 de mayo de 2009

Farmacopea a granel

Parece ser que el Gobierno de España, el reinventor de los derechos sociales, está dispuesto a comerciar de forma casi gratuita la denominada "píldora del día después", o sea, un fármaco de características muy precisas que interfiere en el normal desarrollo de un embarazo. Como introducción sería interesante ver esta encuesta al respecto que publica hoy el diario 20 minutos.

Este es un tema complejo, pero creo que hay ciertas cosas claras. El primer aspecto importante es que dicho medicamento (principio activo + excipientes) se podrá vender en farmacias sin receta médica y sin límite de edad. Esto es, de inicio, un auténtico escándalo. En primer lugar porque estamos poniendo en manos de menores una gran responsabilidad, más aún, estamos siendo desleales a los principios de Salud Pública permitiendo que una chica de 15 años pueda adquirir motu proprio un fármaco y asumir, ríanse de la ley del menor, sus consecuencias.

Y me pregunto yo. ¿Se hará cargo el gobierno de las consecuencias derivadas del uso de un medicamento de forma descontrolada, trivial y fuera del control médico? Porque con todo respeto, yo no tengo por qué atender a una niña que se haya tomado esta maravillosísima píldora mágica por su cuenta y riesgo y haya empezado con decenas de efectos secundarios. Que la atienda la señora Jiménez y su jefe, que son los iluminadores de esta brillante idea.

Asimismo parece ser que esta es una estrategia conjunta del Ministerio de Igualdad y el Ministerio de Sanidad para reducir el número de embarazos no deseados y el número de abortos. Pues esto suena a mentira. No se puede vender como prevención de un problema tan serio como es el aborto un fármaco hecho de hormonas que interfieren en el normal desarrollo de un embarazo. Por no hablar de que esto va en contra de la educación sexual (tomarse una píldora después de haberte tirado al vecino no es una correcta salud sexual) y la prevención de las enfermedades de transmisión sexual (ETS).

O sea, que los mismos que critican, no sin razón, a la Iglesia Católica por su intransigente postura frente al preservativo y las ETS, proponen un método que no evita la sífilis, ni el VIH, ni la Hepatitis B, ni el CMV, ni el chancro blando, ni el linfogranuloma venéreo ni nada. Más aún. Cuando se promueven estas medidas la gente se olvida de que, y perdón por la expresión, cuando se folla sin protección no sólo puedes dejar embarazada a tu pareja, sino que le puedes pegar todo y más. O sea, que es esperable un repunte de las ETS. Pero estoy tranquilo, porque será la Ministra Jiménez la encargada de atender esos nuevos casos.

Está claro que el uso de este fármaco, que denominan estúpidamente como medio de emergencia, va a disminuir el número de embarazos no deseados. ¡Sólo faltaba! Entre esto y la nueva ley del aborto el año que viene no llegarán a 7 o 8 las mujeres que han decidido abortar. ¡Todo un éxito del gobierno socialista! Pero ay madre, los nuevos casos de ETS que se habrán producido por sustituir el preservativo por la píldora mágica, será digno de una tesis doctoral, o dos.

¿Es malo este medicamento? Evidentemente no lo es, si no no estaría autorizado. Sin embargo un fármaco de estas características debe ser supervisado por un médico, porque tiene efectos secundarios importantes. Porque entonces, si las chiquillas compran un fármaco sin receta médica, ¿Quién va a asumir los efectos secundarios de este fármaco?Y si hay alguna contraindicación en una chiquilla concreta, sea por idiosincrasia o no, para tomar este preparado hormonal, ¿Qué hacemos? Bueno, digo yo que si la chiquilla muere al menos el estado devolverá a su familia los maravillosos 20 euros (IVA-deuda de ZP incluídos) que cuesta este pool mágico.

Mi opinión es que este fármaco debería estar restringido a los casos en que los facultativos consideremos que es necesario. O sea, que el estado tiene la obligación de promover una correcta educación sexual que prevenga los embarazos no deseados y las ETS. Sólo en le caso en que se fracase y se llegue a un embarazo no deseado se podría pensar en este método. Y un último comentario. Para mí es igual de idiota que una mujer aborte la semana 17, que la 3 que antes de la implantación. El problema no es el tiempo que tenga el nuevo ser, sino el fracaso que supone para una sociedad la existencia de un embarazo no deseado.

8 comentarios:

Mike dijo...

Muy interesante. Un escrito que nos ayuda mucho a los profanos.

Caballero ZP dijo...

Un menor no puede beber alcohol pero si comprar la píldora del día después, está claro que quitar el control a los médicos de a quien administran la píldora y los consejos que dan es una tremenda irresponsabilidad, que sin duda está amparada en tomar medidas populistas ante los jóvenes, jóvenes menores para los que ya están pidiendo el derecho al voto.
Saludos

Ramón_Lozano dijo...

Estoy totalmente de acuerdo en todo.

Saludos

Nico Castillo dijo...

A este paso los lunes habrá mas cola de niñatos y niñatas en las puertas de las farmacias que en la cola del paro... y mira que esta última es muuuuuy larga desde hace unos cuantos meses.

Pero con la educación y los "favores" que este desgobierno socialista está dando a la juventud lo que nos espera en nuestra vejez.


Para llorar.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo contigo. Resulta que los antibioticos no se pueden usar sin receta porque luego no funcionan bien y esto sí, es un país de locos.
Saludos

pcbcarp dijo...

Bastante de acuerdo en general con lo que dices.

En este país no entendemos que en el justo medio está la virtud. Hace tres años, me tuve que ir con mi ex al único centro de salud de la Comunidad de Madrid que recetaba la famosa píldora en domingo, que estaba en Alcalá de Henares, para luego, con la receta, ir a la única farmacia de Alcalá que la vendía (las demás objetaban)

Como dato adicional, resulta que ninguno de nosotros teníamos nada que ver con el polvo, era para una conocida que, como no tenía papeles, estaba asustadísima. Eso sí, era mayor de edad y se les había roto el condón (seguro que era control)

Mi ex estaba indignada de pensar que una mujer de cuarenta años madre de familia tuviera que pasar por esto.

Ahora nos vamos al extremo opuesto. Tan barbaridad es una cosa como la otra. Estas cosas no son caramelos.

Anónimo dijo...

Éste un tema un tanto controvertido.
A diario, en las Urgencias de Maternidad, se suministran cantidad de píldoras postcoitales. Sobre todo los Domingos: es algo inaudito y a la misma vez repugnante.
Acuden mujerzuelas con sus dos únicos compañeros: el miedo y la soledad; niñatas sin cerebro; mujeres con sus respectivas parejas con un motivo más que justificado, pues a ella le ha podido fallar la píldora anticonceptiva o bien han podido tener algún descuido sin intención alguna.
Al fin y al cabo, lo que les importa es pasar este mal trago en cuanto antes y tomarse ese 'chute de hormonas' para así eludir un embarazo. Sin detenerse en si la persona con la que ha estado era portadora de alguna ETS. ¡Qué importa!, si total todos estamos exentos... (?)
Entonces, mientras mi persona observa, piensa en si estas féminas habrán parado a meditar que las perjudicadas de la enajenada noche siempre son ellas. Parece que poco les preocupa, ya que después tienen disponible la píldora maravillosa que les 'salvará la vida'.
Qué poco respeto hacia ellas mismas...!, ¡qué poco se estiman! No se dan cuenta de que siempre son ellas quienes tienen que molestarse en ir a Urgencias, dar la cara y sufrir los efectos secundarios?

¡Qué no se dejen embaucar y usen protección, ¡POR EL AMOR DE DIOS!

Puede haber de verdad casos
justificados, como el que cite a priori, pero casi siempre es el mismo argumento fácil: 'Se me quedo dentro'.

Vivimos en un país de infames e ignorantes, sin duda.

Un saludo muy cordial, L.A.

Alberto Esteban dijo...

Muy bienvenido LA, gracias por tu aportación!!

Un abrazoo