He regresado

Así es, queridos compañeros, he regresado. Después de 4 días de congreso y los correspondientes viajes ayer por la noche regresé a Valladolid. Ahora os contaré brevemente lo fundamental de mi estancia en Santiago. La verdad es que esta mañana ha sido de lo más intenso con decenas de temas pendientes en la facultad. Ja ja parece que te vas una semana y es como si hubieras estado fuera 1 mes.

En cuanto al congreso tengo que decir que ha estado bastante bien. Un poco molesto quizá en las conferencias en portugués (no es tan fácil como parece) pero en general los temas y ponenetes de las conferencias de este congreso ibérico de estudiantes de medicina han sido muy buenos. La gente de medicina de Santiago nos ha tratado muy amablemente (la gente de allí en general), nada comparado con la forma de ser que tenemos los pucelanos.

Aunque no os lo creáis casi no hemos tenido tiempo de hacer mucho turismo. Empezábamos a las 9 por la mañana con una pausa de 3 horas para comer y acabábamos a las 20 horas aproximadamente. Pero bueno, dada la situación de la facultad la plaza del Obradoiro, la catedral y las principales calles del centro nos las recorrimos varias veces.

Tengo que reconocer que Santiago es un lugar muy acogedor e interesante. Pero a mi lo que más me gustó fue el pórtico de la gloria y la misa del domingo en la catedral. Sólo de recordar la música del órgano se me ponen los pelos de punta. Me imagino lo que tiene que ser un concierto para órgano de Bach en esa catedral.

Pero lo bueno se ha acabado. Y hoy he vuelto a la cruda realidad. Que conste que he escuchado algún ratín la radio, ví algún trozo de la Noria el sábado y he seguido informado de lo más significativo de la semana. Y vengo bastante cabreado por algunas cosas. Me he relajado en Santiago en algunos aspectos, pero el nivel de crispación política no ha disminuído. Los sinvergüenzas del "ejecutivo Zapatero" y sus tamborileros mediáticos se han encargado de dar ritmo a la semana. Pero esté tranquilo señor Z. Detrás de la cortina de humo está el juicio del 11-M y su sentencia, la subida bochornosa de los precios y otros asuntos de interés general. Pues ahí seguiremos, dando caña. ¿O qué se creían?