sábado, 26 de abril de 2008

¿Es la sociedad el reflejo de sus políticos?

Me dejaba un comentario el amigo pcbcarp en mi post ¡basta ya de insultos! donde expresaba su asombro por la guerra abierta en la red a cuenta de la lucha por el poder abierta en el seno del partido del centro español, otrora derecha española.

Esto me ha hecho plantearme una cuestión, y es si la sociedad de la calle refleja o no lo que pasa en la política. Partimos de la premisa de que una sociedad tiene los políticos que se merece y que los políticos son un fiel reflejo de la sociedad... pero, ¿Reproduce la gente de a pie las luchas fratizidas entre políticos o entre comunicadores? Creo es es evidente que sí...¿o no?

No quiero que los argumentos-ejemplos que voy a esgrimir para comentar este asunto se parezcan estructuralmente al archi famoso libro de Tomates verdes fritos, pero siguiendo el estilo de Don Camilo José Cela voy a ser un poco anárquico en la reconstrucción cronológica de los hechos.

Lo primero que me ha venido a la cabeza es la necesidad de tensión y dramatización que le confesaba Zeta a iñaki hace unos meses. Muchos pusimos el grito en el cielo, pero sin embargo Zeta volvió a ganar las elecciones. Esto implica que la estrategia de encender a la gente para que se enfrente entre sí es válida y útil, así que los políticos transmiten sus supuestos enfrentamientos a los ciudadanos. ¿De quién es la culpa? Evidentemente de los ciudadanos.

En el año 93 y alrededores (que dirían las indicaciones cercanas al lago de Sanabria), se instauró en España una teoría, y es que determinadas personas, encabezadas por el sindicato del crimen y parte del PP, eran responsables del clima de crispación que había en España. González acusaba a Pedro J. Ramírez de crispar, y el mismo Luis María Ansón en sus trapicheos con la izquierda para entrar en la RAE acusó a Antonio Herrero de haber pactado subir el nivel de crítica al gobierno como parte de la supuesta conspiración republicana. Por tanto el PSOE históricamente ha encendido la mecha y ha dejado que sean los periodistas y ciudadanos los que se "den de leches" mientras ellos veraneaban plácidamente.

En mayo de 1998 Aznar acusa a Antonio Herrero, sólo un día antes de fallecer, de no servir a la causa del partido popular, por aquel entonces causa traidora de no desclasificar los papeles del CESID vía Serra y pacto de investidura. Desde La Cope y El Mundo se criticaba la actitud de Aznar, y Aznar podrá recordar aquel famoso mitin en Madrid poco después de la amarga victoria del 96 donde el pabellón estaba medio vacío. Por tanto la derecha de entonces, centro de ahora, usó la táctica socialista de lanzar la mierda contra los periodistas como forma de defenderse ante su evidente hipocresía, con el fin último de que el polvo no llegara a su moqueta, o sea, con el fin de que la gente no se enterase de la verdadera realidad y dejase de votarles.

¿Qué pasó la pasada legislatura? Que desde el 11M hasta el 9M en España se instauró desde las instituciones tambaleantes un absoluto clima de crispación. En un programa de 59 segundos el independiente Sáenz de Buruaga afirmó que habían vuelto las dos españas. En la calle no había una guerra como en el 34 o el 36, pero si había dos bandos de los que luego se denominaron partidarios de la versión oficial y de los partidarios de la teoría de la conspiración. Y así estuvimos toda la incendiaria pasada legislatura tirándonos los trastos a la cabeza los unos a los otros, para que ahora algunos idiotas digan que por culpa de haber hablado del 11M el PP perdió las elecciones. Fulano no me odiaba a mi, odiaba a Zaplana y a Ramírez, pero me insultaba a mi. Yo no odiaba a menganito, pero sí a Rubalcaba y a Gabilondo, y me metía con él. ¿Y a quién insulta ahora Mariano? Pues a quien va a ser, a mi que le he votado, no al que le llamó asesino.

¿En qué estamos ahora? En que los dirigentes del PP de forma espontánea o no tanto se están dando sartenazos como si no doliera y han transmitido esa lucha a los votantes de la derecha, ahora llamado centro. Y ninguno pierde la poltrona. Yo recibo las incendiarias críticas de algunos bloggeros y mientras Mariano, Aguirre, Gallardón y el resto de energúmenos incendiarios bailando un chotis. Somos en el fondo como los neutrófilos, encargados de defender la trinchera en un primer tiempo cuando algún malvado germen consigue penetrar en nuestro organismo.

Por tanto creo que a la clase política le conviene que haya tensión, siempre desde el amansamiento de la gente. Gusta que haya tensión pero que seamos ovejas. Lo que molesta es que haya tensión y que encima sepamos de que va la película, algo que no conviene a sus aspiraciones irrefrenables de dinero y poder (definición de progre). Por tanto la clase política si que refleja el borreguismo generalizado de la sociedad, de hecho el más tonto de la clase es el que tiene más posibilidades de ser ministro. Sin embargo la sociedad no es un reflejo de sus políticos, y lo que es triste es que en apariencia (palabra favorita de Soraya) así lo parezca.

11 comentarios:

Ignacio dijo...

Es la algarabía, eso es lo que les interesa; son malos.

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Sí, es la peor clase política de la Historia, que conste.

El más tonto manda en un partido, veáse Pepiño, obra de él es el nuevo Gobierno, puesto que él ha colocado a la mayoría de los ministros.

Un saludo

Ramón_Lozano dijo...

pues entonces habrá que saber distinguir y no odiar a tus rivales políticos. Así no se insulta y todos un poco más contentos.

Andrés Álvarez dijo...

Yo creo que el Gobierno y el poder han dejado de servir al Pueblo y ahora es el pueblo el que sirve al Poder. ¿Dónde queda la Democracia?

Persio dijo...

Una reflexión lateral: Antonio Herrero era fantástico, nada sectario. En su programa había diversidad de opiniones, no como ahora en la COPE, que me gusta, pero cada vez menos. El fenómeno del borreguismo de la sociedad también se reproduce entre los tertulianos, los primeros fans de su jefe. O simplemente pelotas.
Si los medios de derechas son tan cerrados, no captan público nuevo. Se convierten en guettos. Su mensaje no pasa de convencer a los convencidos.
Con Antonio Herrero era diferente. Ahí estaba el de IU de Andalucía, no recuerdo su nombre, o Tamames, y mucha gente de izquierdas seguía el programa y se alejaba de la creciente corrupción socialista. Y eso funcionó mejor que funciona ahora.

Caballero ZP dijo...

Alberto excelente post, creo que defines bastante bien lo que ocurre en este país con la política y los ciudadanos.
Saludos

Así está Murcia dijo...

Yo no sé si son los políticos que nos merecemos, yo creo que es un castigo excesivo, pero realmente, ni la gente confía ya en los políticos ni los políticos se preocupan de lo que ocurre a la gente

Caballero ZP dijo...

Tienes un premio en el blog http://caballerozp.blogspot.com/2008/04/se-han-vuelto-locas.html, pásate a recogerlo cuando puedas.
Saludos

El Paiser dijo...

Fantástica entrada, muy currada tu reflexión, si señor.

Solo discrepo en lo ultimo...Yo si creo que la sociedad es el refejo de sus políticos. Lo veo a diario en todos los sitios...en el trabajo, en la calle, en el bar tomando unas cañas...

Veo a ZetaPés, Pepiños, Moratinos, Rubalcabas y demás ineptos y sinvergüenzas, a montones. Porsupuesto muy orgullosos ellos de ser lo que son; sociatas..o de IU..o de cualquier otro colectivo progre o de izquierdas que le confiere una autolegitimidad, un derecho de pernada, etc.

Tambien veo, por el otro lado, a mucho acomplejado, que antes de hacer alguna declaración que haga alusión a su ideología de derechas..(o centro, como tu bien dices)..miran para los lados, no vaya a ser que alguien les oiga....no vaya a ser que le miren mal y le señalen con el dedo.

Dime tu a mi si eso no es el mismico reflejo de los políticos que tenemos...eso si, como muy bien dices, controlando que la gente se mantenga amansada. Pero igualicos igualicos que sus "politÍcos"....Y cada vez mas; ya se están encargando de que así sea, con la "EpC".
Fíjate, hasta en la cuestión de la "pela". A los políticos en el fondo lo unico que les interesa es aumentar sus ya abultados ingresos. A la apática y enferma sociedad española, mientras no le toquen el bolsillo, como si les gobiernan los Simpson...le importa todo una carajo.

Alberto Esteban dijo...

Sí, tienes razón, ese párrafo quedó algo farragoso. Comparto lo que dices.

Saludos

GUIS dijo...

Comparto la opinión de Zapatovelozz ... cada día me veo rodeado de mas Pepiños ...