sábado, 29 de marzo de 2008

El aborto desde la perspectiva médica

El jueves tuve mi antepenúltima guardia de urgencias como alumno interno de medicina interna. Como por la mañana no había casi pacientes en urgencias nos subimos a los paritorios y tuvimos la suerte de ver un parto; un parto de una niña guapísima que no fue nada complicado, pero sí precioso, como todos los partos que hasta ahora he visto.

Siempre que se produce el momento de la coronación, o sea, que se le ve la cabeza al niño que va a nacer, el que está presenciando el parto siente una gran emoción. Esa emoción crece y llega hasta el punto de la imposibilidad de contener las lágrimas cuando el niño emite sus primeros sonidos. Ese momento en que el tocólogo pone el niño sobre la madre parturienta y se empieza a establecer el vínculo inquebrantable entre madre e hijo... y el padre de fondo como un lelo observando la escena embriagado por la felicidad, es difícilmente olvidable.

Lo he repetido hasta la saciedad, todo el mundo debería presenciar un parto en directo. Es una experiencia que no se puede comparar con ninguna otra y que inevitablemente determina la postura del "presenciante" ante el problema del aborto. Lo que yo ahora voy a comentar va más allá de las consideraciones legales. A este respecto os remito a los artículos escritos hace unos días por Andrés y José Enrique Carrero-Blanco.

El deber del médico a este respecto debe ser en primer lugar el de ser un agente de educación sexual. El médico debe enseñar e informar a los pacientes de forma adecuada para evitar embarazos indeseados y otras consecuencias de la práctica irresponsable del sexo. El arma más eficaz para evitar el aborto es evitar la concepción, algo que no es tan complicado.

En segundo lugar y una vez que se ha producido la concepción, el médico debe informar a la mujer, y a su pareja si no se ha ido corriendo o es un sinvergüenza, de la situación en que se encuentra. Y esto no es una tontería. Hay mujeres que abortan porque en realidad tienen escasa información. Hay que explicarle a la mujer todo lo referente al embarazo y ofrecerle toda la ayuda posible (aquí es imprescindible la labor de los poderes públicos). Esto implica que ninguna mujer debería abortar por estigmas sociales o problemas de índole laboral o económica. Igual que el estado ayuda a los parados, debería ayudar a aquellas embarazadas que quieren seguir adelante con su gestación pero que tienen dificultades de diferente índole para ello. La intervención de los psicólogos en este punto sería imprescindible.

Y luego hay que evitar por parte del médico las valoraciones personales y explicarle a la mujer los supuestos legales del aborto. En este sentido el médico debe ser responsable y valorar si la mujer está dotada de la información, madurez y responsabilidad suficientes para tomar una complicada e irreversible decisión. Las mujeres que decidan abortar deben ser conscientes de lo que hacen, deben saber las consecuencias y actuar bajo su responsabilidad.

Abortar en España es muy fácil, en parte por la manga ancha de la judicatura y la endeblez de los supuestos legales. El estado debe garantizar la posibilidad de abortar a toda mujer que lo desee, aunque muchos estemos en desacuerdo con tal práctica. Con esto quiero decir que los poderes públicos deben legislar para todos, no sólo para los que estamos en contra del aborto. Sólo regularizando y legalizando en la práctica el aborto se acabarán los estigmas sociales y los mafiosos que se lucran con la práctica de abortos.

Hay que cumplir la legislación, y el cajón de sastre del supuesto peligro psicológico para la madre es una vergüenza. Creo que el estado debe garantizar la libertad de los ciudadanos. Debe garantizar la ayuda necesaria a las madres que no quieran abortar. Debe garantizar la posibilidad de abortar debidamente a las mujeres que libremente así lo decidan (medicas higiénicas, médicas... adecuadas). Debe invertir tiempo y dinero para evitar al máximo los embarazos no deseados. Y debe garantizar el derecho de objeción de conciencia para aquellos médicos que no quieran practicar el aborto. Sólo así el estado estará garantizando los derechos y libertades de los individuos.

17 comentarios:

Andrés Álvarez dijo...

Bueno, yo no he visto ningún parto humano, sólo he visto partos de cánidos. Sinceramente, será emocionante para el padre; sea humano o perro, por que para mí fue algo grimoso. Ver salir un animal de dentro de otro; repleto de moco y aún por encima oliendo mal (no sé si será lo normal), me sentó peor que cuando mis amigos médicos pre-mir me cuentan al detalle sus prácticas de Anatomía.

Está claro que hay que saber evitar la concepción. Para mí me resulta comprensible y fácil, pero imagínese una señorita (o señorito) de estas que se emborrachan los jueves por la noche y se tiran hasta a sus zapatillas de andar por casa...Lógicamente está jugando a la Quiniela, sólo es cuestión de probabilidad que algún día aparezca por su casa con un bombo encima. Además, el que los halla probado lo sabe, los métodos anticonceptivos no son seguros al 100%; y al igual que Chernobyl, pueden tener fallos de consecuencias inimaginables.

"Abortar en España es muy fácil, en parte por la manga ancha de la judicatura y la endeblez de los supuestos legales. El estado debe garantizar la posibilidad de abortar a toda mujer que lo desee, aunque muchos estemos en desacuerdo con tal práctica. Con esto quiero decir que los poderes públicos deben legislar para todos, no sólo para los que estamos en contra del aborto. Sólo regularizando y legalizando en la práctica el aborto se acabarán los estigmas sociales y los mafiosos que se lucran con la práctica de abortos." - Totalmente de acuerdo. Estamos ante un persona (profesional tenía que ser) que no se ofusca en defender el no al aborto. Si X no quiere abortar que no lo haga, pero si Z quiere hacerlo bien por que ha sido violada o por que su hijo nacerá con dos cabezas, debe tener esa posibilidad.

En general estoy de acuerdo en legalizar el aborto siempre bajo el método de indicaciones médicas, y excluyendo en todo caso el aborto social; poniendo el Estado todos los medios necesarios para que esa madre no tenga que abortar.

Excelente artículo. Un abrazo.

Republica Rojigualda dijo...

Yo no quiero que se legalice el aborto porque sería ceder al lobby de las feminazis. Estoy harto de oir hablar del "derecho a abortar". Eso de "derecho" sería incompatible con la Constitución. Me parece mucho más aceptable la formulación de "delito despenalizado".

Estoy totalmente de acuerdo en que el estado debería ayudar a las madres que se vean obligas a abortar por razones laborales o familiares. Eso sí que es un progreso social.

Alberto Esteban dijo...

No es ceder a las feminazis. Legislar debe estar muy por encima de estas particularidades. Y lo cierto es que hay un problema y no s epueden cerrar los ojos, sino que hay que buscar soluciones.

Ya no es derecho a abortar o no, sino que consiste en establecer una jurisprudencia adecuada para resolver problemas que existen en la práctica. Y leyes que respalden a los médicos, que de ellos nadie se acuerda.

Saludos

GUIS dijo...

Lástima que Morín no ejerciera el 4 de agosto de 1960 en Valladolid ... cuantos disgustos nos hubiésemos ahorrado.

Andrés Álvarez dijo...

"No es ceder a las feminazis. Legislar debe estar muy por encima de estas particularidades. Y lo cierto es que hay un problema y no s epueden cerrar los ojos, sino que hay que buscar soluciones.

Ya no es derecho a abortar o no, sino que consiste en establecer una jurisprudencia adecuada para resolver problemas que existen en la práctica. Y leyes que respalden a los médicos, que de ellos nadie se acuerda." - Alberto; ¿Tuviste una asignatura en la carrera llamada "Medicina legal"?. Por que lo parece.

Republica Rojigualda dijo...

Yo entiendo por legalizar "convertir en derecho lo que antes era delito". Sin duda se puede hacer una ley mejor que la del 85 y garantizar el derecho de los médicos a la objeción de conciencia, pero no creo que la solución sea convertir en derecho el aborto, aunque sea con un sistema combinado de plazos y supuestos.

Gazulin dijo...

Legislar el aborto, es legislar el ASESINATO, creo que nadie tiene derecho a matar a nadie y menos a niños.

Saludos...

Andrés Álvarez dijo...

Ya estamos a mear fuera del tiesto; por favor, si no se tiene idea de lo que REALMENTE es asesinato, mejor callarse (Uhhhh..."cultura de la muerte"...)

Homicidio en el Código Penal español del 1995 es el delito resultante de el atentado contra un bien jurídico como es la "vida humana independiente."

Anónimo dijo...

Alberto, tienes un premio en mi blog: http://patrilorente.blogspot.com/2008/03/premio-resistencia.html

Caballero ZP dijo...

La vida implica tener que asumir las responsabilidades, por lo que un embarazo no deseado es por falta de esa responsabilidad.
Lo que tiene que hacer el estado es implicarse en ayudar para que no se aborte, no invertir sus esfuerzos en todo lo contrario.
Saludos

Ramón_Lozano dijo...

Yo, por amistad o porque comparto estudios con Alberto estoy de acuerdo con lo que ha expresado aquí. Si el problema existe habrá que solucionarlo y actuar. Y caballero zp, perdona, pero eso de asumir responsabilidades es un poco fuerte. ¿De veras crees que una niña de 15 años que se quede embarazada debe asumir una responsabilidad para la que no está preparada (ni psíquica ni físicamente, probablemente) y que marcará el resto de su vida?

Y esto es poniéndonos en un caso real, que ocurre, ya no hablo de violaciones ni situaciones más extremas. En la vida se va aprendiendo de los errores pero no es cuestión de hipotecar la vida de los demás por esos errores. Todos erramos de vez en cuando y tratamos de enmendar el error, sobre todo si puede condicionar nuestra vida por completo. Creo que hay que pensar en todo el mundo.

Quien se queda embarazada por error y piensa en abortar lo que necesitan es apoyo, pues es un paso muy duro y ellas mismas se convierten en víctimas de sus propios actos.

finig dijo...

Discrepo querido Alberto. Garantizas todos los derechos a todo el mundo pero no garantizas el derecho del nasciturus a vivir. Me apena que no quieras ser su voz. El problema es si consideras al feto unq persona o no. Por un lado parece que s� lo consideras, pero por otra parte parece que no lo consideras as� pues dejas su derecho a vivir en manos otras personas. Un poco parece que aceptas las tesis que dicen: mi hijo es una extensi�n de mi cuerpo y por tanto es mio, hago lo que quiero con �l. Como su fuera un grano. lo reviento y ya est�. Estamos confundiendo dependencia con posesi�n. cada feto lleva una c�digo gen�tico propio e irrepetible. Es un individuo �nico en su especie. Yo espero que sobre todo los m�dicos sep�is defenderlo. Hay otro tema que no tocas y que merece la pena reflexionar. El trauma post-aborto. El n�mero de mujeres que se arrepienten de esa decisi�n es alt�simo, y genera, en bastantes casos traumas de muy dif�cil superaci�n. Un abrazo.

Alberto Esteban dijo...

Quizá en este post no he reflejado mi postura, sino lo que creo que debe ser el entorno médico-jurídico a este respecto. Yo no apruebo el aborto y no pienso practicar ninguno en mi vida, pero no creo que mi opinión deba ser impuesta al resto de la sociedad. De ahí que en este post trate de defender la libertad del individuo, también del feto-embrión.

Saludos

Andrés Álvarez dijo...

Yo estoy a favor del aborto en ciertos casos; pero creo que lo que dice Alberto es claramente elogiable. Creo que la solución pasa por la regulación y la legalización del aborto en ciertos casos, pero siempre; y al igual que con el matrimonio homosexual, que la persona profesional encargada de llevarlo a cabo tenga la posibilidad de acogerse a la objeción de conciencia; por motivos religiosos, éticos o personales o los que sean.

finig dijo...

Alberto, me alegro oir que no apruebas el aborto, y que no lo practicarías. Pero sigo sin entender cuál es para tí el entorno jurídico-médico en relación con el feto. ¿Qué derechos le asisten? Pienso que una sociedad que no sabe proteger el derecho de los más débiles, y es evidente que un feto lo es en su máxima expresión, pues no tiene ninguna capacidad de defensa si le fallan los protectores naturales. Quiero entender que lo que planteas es que en caso de no haber despenalizado el aborto, seguiria habiendo abortos ilegales y con peores condiciones de seguridad médica. Ese fue de hecho uno de los argumentos que más utilizaron los pro aborto en USA en la década de los 70. Venian a decir que la despenalización del aborto no supondría de hecho un incremento en el número de abortos sino que sólo serviria para normalizar juridicamente, y con garantias médicas, una situación clandestina. Pero la realidad demuestra que el número de abortos se ha disparado. COmo bien dices mediante el supuesto cajón de sastre. Y es que algunas personas confunden legal con moral y de ahi se pasa a la frivolidad.

pcbcarp dijo...

El aborto es un tema la mar de puñetero. Lo que a mi me fastidia notablemente (por decirlo de un modo suave) es que, más allá del drama que significa (o debería significar) se ha abierto camino una ideología que lo trivializa. Muy en la línea de la irresponsabilidad infantil que prima hoy en día en España en particular y en los países ricos en general.

Santiago Chiva, Granada dijo...

La mayor parte de la gente ve bien el aborto por lo menos en algunos casos límite, como en caso de violación; en youtube hay un vídeo de una mujer de 31 años que nació como consecuencia de la violación de la que fue victima su madre, cuando tenía sólo 15 años. Su madre se vio incapaz de darle los cuidados que merecía su futuro bebé y tomó la valiente decisión de darlo en adopción. Es muy duro ser madre con esa edad y en circunstancias tan dolorosas. Pero pensaría que mayor desgracia era quitar la vida a su hija. Ahora esta mujer da un impresionante testimonio de agradecimiento a su madre y hace una afirmación con toda la fuerza de quién defiende sus propios derechos: “Mi vida no vale menos que la de ustedes debido a la forma en la que fui concebida” Ante esto, sólo puedo darle la razón. Es interesante verlo:
http://es.youtube.com/watch?v=MiYMmwmIESA