domingo, 1 de marzo de 2009

Claroscuro electoral

Muchas eran las expectativas puestas en estas elecciones autonómicas por las repercusiones a varios niveles que podían tener. Aunque aún no tenemos los resultados definitivos si que podemos realizar ya a estas horas un primer análisis electoral.

En primer lugar hay que felicitar a mi tocayo Alberto Nuñez Feijóo por su victoria en las elecciones gallegas, previsiblemente por mayoría absoluta. La verdad es que don Alberto tiene un mérito importante por haber reconquistado el poder en tan solo cuatro años, aunque bien es cierto que sus oponentes no lo han podido hacer peor. Posiblemente se enfrentaba al peor candidato del PSOE en la historia de la democracia. Un señor inútil, implicado en numerosos escándalos y sin tirón. Y parece que el efecto ZP no ha sido suficiente.

Hace sólo unos días comentaba en el blog de Miguel Pazos que Nuñez Feijóo es un político contradictorio, por el hecho de tener que equilbrar la balanza entre lo central y lo autonómico en una comunidad con existencia nacionalista. Lo ha hecho bastante bien, a pesar como digo de que a veces dijese cosas inoportunas o se contradijese. Pero en general yo tengo una opinión bastante aceptable de don Alberto que creo que va a ser un buen presidente para los gallegos.

Espero no obstante, por el bien de mis compatriotas gallegos, que Feijóo cumpla sus promesas electorales: paralizar todos los excesos emprendidos por el bipartito, reducir las consejerías hasta ser la comunidad que menor número tenga, llevar a cabo los beneficios fiscales para los gallegos... Aunque su mayor problema creo que va estar en el tema de compaginar el idioma y la deriva que estaba emprendiendo Galicia hacia la nacionalización con la vuelta a la normalidad institucional y democrática en torno a la Constitución.

Y aunque Feijóo ha defendido repetidamente que él era el único que se la jugaba en estas elecciones, no es menos cierto que Rajoy se dejó la piel en la campaña. Me alegro por Feijóo y su victoria, pero eso es previsiblemente una mala noticia para España. Y lo es porque este resultado es un mero espejismo para el PP central, creyendo la actual cúpula directiva que los españoles vamos a seguir los pasos de los gallegos. Craso error. El descontento con el señor Rajoy a nivel nacional, a pesar de Zapatero, es importante. Y sigo creyendo que este momento es el oportuno para que una cara nueva tomase las riendas del PP, única forma posible de que el PP pudiese recuperar el poder en las próximas generales.

Y en el País Vasco hay varios aspectos interesantes. En primer lugar la satisfacción doble de ver que en el Parlamento Vasco no se van a sentar terroristas por primera vez en la historia de la democracia, y ver a su vez que el PNV está perdiendo fuelle. Tras echar a Imaz por ser considerado demasiado blando, demasiado conciliador, poco nacionalista... la nueva línea de desafío independentista protagonizada por Ibarretxe está perdiendo apoyos. Los vascos empiezan a despertar, y un primer síntoma es la pérdida de apoyos por parte del PNV.

El segundo dato interesante es que las fuerzas teóricamente constitucionales, PSOE, PP y UPyD serían capaces en coalición de arrebatar el poder a los nacionalistas y sentar las bases de un cambio real en el País Vasco. Pero aquí mi mayor reticencia es hacia el señor Patxi López, o mejor dicho, hacia las órdenes que desde Ferraz le puedan dar a López. El PSOE en Madrid necesita al PNV, y una traición en las vascongadas le podría complicar mucho las cosas. Veremos a ver que pasa y cómo se retrata cada uno. Pero no se puede ocultar mi satisfacción por la pérdida de poder de los nacionalistas en las vascongadas.

Y un último apunte a este respecto. Basagoiti ha perdido respaldo electoral, lo que desgraciadamente da la razón a los críticos con la forma de echar a María San Gil. Basagoiti es un buen hombre, me cae bien y tenía un proyecto interesante. Pero entiendo lo complicado que es lidiar con la situación que le han dejado en el País Vasco. En Génova deberían reflexionar sobre esta cuestión. Porque las elecciones generales se ganan en Cataluña, pero se pueden perder en otros sitios. Y otra cosa. Mi alegría por el triunfo de la democracia con la más que probable aparición de un nuevo partido en el Parlamento Vasco.

7 comentarios:

Fin de los Tiempos dijo...

Ahora muchos deberían plantearse lo que dijeron de San Gil hace cuatro años. El PP ha pasado de casi un 23% de votantes a un 14%, nueve puntos. Aunque se feliciten por ser la posible llave, no hay que olvidar que han perdido una cantidad enorme de votos que no se ha llevado UPyD precisamente, visto lo visto.

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Sí, Alberto se ha contradicho muchas veces. Yo también espero que cumpla. El primer paso era recuperar el timón; ahora hay que exigirle: bajada de impuestos, supresión de algunos, reducción de consellerías, reducción de gasto público... Tiene curro.

Caballero ZP dijo...

Hoy es un día feliz de los que no tenía hace tiempo, ahora toca exigir al PP que cumpla con sus compromisos, Galicia vuelve a ser española y sin duda muchos gallegos respiramos tranquilos.
Creo que el PSOE en el País Vasco demostrará del lado que esta, y se juntará con el PNV.
Saludos

Mike dijo...

Para mí, la reacción de los votantes fue una sorpresa. Creía perdida la capacidad de reacción.

que sea para bien.

lujaban dijo...

Con María otro gallo nos hubiera cantado.
Ahora que, con ver la cara que se le ha quedado a Madrazo, es suficiente.
Saludos revolucionarios.

uno mas dijo...

Es penoso que los nacionalistas tengan la sarten por el mango cuando en el caso de vascongadas el pnv recibe 396.000 votos de una poblacion de 2.155.546, el 18% y con esto se creen los dueños de esta autonomia española. A los españoles nos falta union para coger las riendas y dejar que tan pocos se rian de tantos

PabloMM dijo...

¿María San Gil? pero, ¿no se había pasado a Falange?