Con la tontería encima
Estos días hemos asistido a una cosa que a mi me irrita bastante, y es la chabacanería y el uso chapucero e indigno del lenguaje. Y eso lo he observado en dos frentes. El primero en el País Vasco, con las tonterías de sexo y romances entre PP y PSOE. Y la segunda ha sido en la mañana del lunes en la tertulia matinal de la Cope.
Respecto a lo primero diré que me parece inapropiado que un cargo público, un político, utilice expresiones de un carácter tan soez y barriobajero como las intercambiadas entre López y Basagoiti, y sus respectivos equipos, en las vascongadas. Es indigno de un cargo público el uso de expresiones comparativas de carácter sexual para hablar de una cosa tan seria como el cambio político en la Comunidad Autónoma Vasca. Que si es sexo de una noche, que si es un romance, que si le va a poner los cuernos... absolutamente patético.
La clase política de moda es una casta de mediocres aburguesados, semifuncionarios sin oposición, que se dedican a denigrar la noble práctica de la política y la democracia con expresiones y comportamientos similares a los de adolescentes hipertestosterónicos. Indecentes en el fondo y en la forma, repito, cuando lo que está en juego es la deslegitimación del nacionalismo separatista y secesionista que tanto daño hace a España.
Y siguiendo en la misma línea absurda estaban esta mañana los contertulios del programa La Mañana de la Cope. La estupidez intelectual, bajo un falso afán de superioridad, transmitido a través de los micrófonos de las Ondas Populares Españolas. Una mezcla de risa fácil, humor vacío esquizofrénico y falta de argumentos que rozan lo antiestético y lo denigrante.
Un reflejo inequívoco de lo que es el periodismo actual. Una pérdida absoluta del código de estilo de un periodista, una pérdida absoluta del rigor del "journalist" y una banalización de lo trascendente que realmente me abochorna. Un cúmulo de burlas en un país azotado por la estupidez y el paro. Un país de folclore de burdel que da auténtico asco. Si yo estuviera en el paro, como millones de españoles, no podría sentirme orgulloso ni de mis conciudadanos, ni de mis políticos, ni de mis comunicadores.
Estos días hemos asistido a una cosa que a mi me irrita bastante, y es la chabacanería y el uso chapucero e indigno del lenguaje. Y eso lo he observado en dos frentes. El primero en el País Vasco, con las tonterías de sexo y romances entre PP y PSOE. Y la segunda ha sido en la mañana del lunes en la tertulia matinal de la Cope.
Respecto a lo primero diré que me parece inapropiado que un cargo público, un político, utilice expresiones de un carácter tan soez y barriobajero como las intercambiadas entre López y Basagoiti, y sus respectivos equipos, en las vascongadas. Es indigno de un cargo público el uso de expresiones comparativas de carácter sexual para hablar de una cosa tan seria como el cambio político en la Comunidad Autónoma Vasca. Que si es sexo de una noche, que si es un romance, que si le va a poner los cuernos... absolutamente patético.
La clase política de moda es una casta de mediocres aburguesados, semifuncionarios sin oposición, que se dedican a denigrar la noble práctica de la política y la democracia con expresiones y comportamientos similares a los de adolescentes hipertestosterónicos. Indecentes en el fondo y en la forma, repito, cuando lo que está en juego es la deslegitimación del nacionalismo separatista y secesionista que tanto daño hace a España.
Y siguiendo en la misma línea absurda estaban esta mañana los contertulios del programa La Mañana de la Cope. La estupidez intelectual, bajo un falso afán de superioridad, transmitido a través de los micrófonos de las Ondas Populares Españolas. Una mezcla de risa fácil, humor vacío esquizofrénico y falta de argumentos que rozan lo antiestético y lo denigrante.
Un reflejo inequívoco de lo que es el periodismo actual. Una pérdida absoluta del código de estilo de un periodista, una pérdida absoluta del rigor del "journalist" y una banalización de lo trascendente que realmente me abochorna. Un cúmulo de burlas en un país azotado por la estupidez y el paro. Un país de folclore de burdel que da auténtico asco. Si yo estuviera en el paro, como millones de españoles, no podría sentirme orgulloso ni de mis conciudadanos, ni de mis políticos, ni de mis comunicadores.
5 comentarios:
Muy bueno tu blog!!
te invito a visitar mi blog
www.fansalejandromontreal.blogspot.com
Vi que te gusta Elvis Presley, este cantante tiene covers de él en castellano, besos!
Cuando tenemos los Ministros que tenemos, no podemos esperar que de ahí para abajo sean muy distintos.
Oh, el horror!! Alberto criticando a la COPE!! Dios, el fin está cerca. Voy a confesarme que el día de la bestia está cerca.
¬¬ que humor más raro tienes Rodrigo...
Lo cierto es que no sé de dónde sacas tu confianza en la política y tú desilución por las cosas de los políticos.
Creo que lo mismo que creer que la caballa es un pescado delicioso pero que sin embargo el verdel no vale la pena.
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